Probando equipos a diario, hasta yo mismo podría pensar que mis objetivos favoritos serían algunos de los de nueva generación de rendimiento excelente. Pero no, como en todo en la vida, que algo sea mejor objetivamente no tiene que significar que sea especial para alguien y que por lo tanto tenga más papeletas para ser "favorito".
Esto es empezar una entrada sin rodeos, algo poco habitual en este blog :-)
Esta claro que en esta clasificación, interviene un factor que todos conocemos pero que es muy difícil cuantificar. Y es el deseo de tener aquello que no se posee. Esto más la propia memoria que se esfuerza en recordar de forma más intensa lo bueno, quizás, o sin quizás, mejora aún más aquella realidad que me lleva a enumerar estos objetivos.
Hay que tener en cuenta que con algunos de estos equipos no me he vuelto a cruzar. Hay un dicho que dice "allá donde fuiste feliz, no vuelvas". Por aquello de no romper el idealizado recuerdo que sobre algo se tiene. Yo no creo en esto, en las ocasiones que (no sólo en temas fotográficos) me he reencontrado con "un lugar" en el que "fui realmente feliz", no se ha roto la magia. Quizás es que dentro de esa subjetividad, soy realmente objetivo en saber si "me hacía realmente feliz".
Paro ya de tanta felicidad que esto empieza a parecer un capitulo de los osos amorosos o un bocadillo de miel con caramelo y azúcar (se me han caído los dientes sólo de pensarlo). Aunque confirmo, ¿por qué huir de la felicidad? Si al final ya no es tan bueno, objetivamente no has perdido nada por "volver".