En plena sesión, y tras revisar la imagen en la pantalla trasera de la cámara – si al final van a tener razón los detractores del uso de este gadget… ;) – una voz imperativa resonó en mi cabeza, contundente, sin vacilar:
Recorriendo al detalle, como el que busca desesperado esa lentilla perdida en el cuarto de baño, me dispuse a examinar en aquella pequeña pantalla y con una ampliación del 100%, los píxeles que conformaban la instantánea y observé, mientras tragaba saliva, el tan temido patrón de píxeles calientes (hot pixels) que se repetía y extendía hasta los confines del fotograma (puede servirnos también el molesto e insufrible ruido de luminancia, las antiestéticas aberraciones cromáticas o esa indomable falta de nitidez en los bordes de la imagen) y que algunos entendidos en la materia me habían comentado y yo me negaba a reconocer, hasta este preciso momento que lo contemplaba estupefacto frente a mis narices, en el LCD de mi propia cámara. Con ademán de repulsa, me retiré lejos del equipo, y suspiré, profundo, como al que acaban de trasladarle una fatal noticia, y no era para menos...
"Necesitas una cámara más potente…”
Algo había ocurrido
Un hito que marcaría un antes y un después en mi estrecha relación con esa cámara, fiel compañera en mis viajes, salidas fotográficas y que tantos buenos momentos me había concedido hasta ese preciso instante.
Un hecho que cambiaría radicalmente mi forma de apreciar a ese equipo que de algún modo u otro había menguado, casi de la noche a la mañana, dejando entrever, sin complejos, sus carencias tecnológicas, esas que nos obligan sin remedio a comulgar con el rollo consumista, atracando compulsivamente los fondos de nuestra cuenta de ahorro, los de nuestra olvidada tía de Cuenca, o solicitando ese préstamo express, tan sencillo de activar como nos vende el anuncio pero tan exigente de abonar en cada cuota mensual.
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| Mr. - ¿Qué te ocurre, cariño? Mrs. - Pues que esto ya no es lo que era... |
En resumen: mi cámara había encogido y había que hacer algo... ya!
¡Necesito una full frame*!
* Término perfectamente sustituible por mirrorless de gama alta, equipo de formato medio digital o un tentador respaldo digital para ese equipo de medio formato olvidado entre bolsos y mochilas que cerraron sus ruidosas cremalleras el siglo pasado...
Muchos aficionados
a la fotografia – incluso algunos de los llamados
“profesionales” del gremio –hacen alusión a esta frase
que parece han grabado en su psique y repiten sin
control como autómatas programados, en la mayoría de
ocasiones sin conocer el motivo de tal acontecimiento.
"¡Necesito una full frame*!”
De
antemano, en un elevado porcentaje, no tienen constancia siquiera del verdadero
significado de esta pareja de vocablos anglosajones - o de cualquiera de los anteriormente citados - dentro del mundo
de la fotografía. Simplemente, alguien les dijo en uno de esos talleres que se imparten de forma indiscriminada y sin control, y que tanto daño hacen a nuestros bolsillos (por no hablar de las afectaciones, en ocasiones irreversibles, a nuestra masa gris...) que si querían buenas fotos,
mejores instantáneas, la solución era hacerse con una
full frame*; su cerebro se encargó de montar el resto de la historia.
Desde ese momento, en cada salida, cada sesión, cada
instantánea que tomaba la cámara pasaba por un proceso de revisión exhaustiva, píxel a píxel - ejercicio que se repetía incluso en las tomas donde la cámara se defendía con soltura y donde ya comenzábamos a
vislumbrar problemas relacionados con el ruido e incluso esa falta de nitidez - como en un intento
desmesurado por autoconvencerme de la necesidad inmediata de dar el salto al
tan aclamado sistema FF, a esa mirrorless de gama alta o ese prohibitivo pero tentador sistema de formato medio digital (aisss...! cómo me tiene de enamorado esa X1D...! (Modo Babeo Homer On)
¿Realmente necesito una full frame*? Aportando algo de luz
La gran pregunta...
Esa que se instala sin avisar en nuestra mente, convirtiéndose en la protagonista durante las largas noches en vela, mientras meditamos con la almohada el inminente arrebato consumista que vamos a cometer, y que se debate a muerte en una lucha encarnizada con la imperativa "Necesito una full frame*".
Para responder a ella con objetividad, basándonos en nuestra experiencia, formación, necesidades como fotógrafos,... comenzaremos dejando a un lado la opinión de nuestros amigos de afición / profesión, que nos intentarán seducir basándose en sus experiencias con esos equipos, aún absortos ante tanta "máquina", inmersos en una fase de ensoñación crónica donde hasta el mas mínimo detalle les resulta extraordinario (dejemos pasar unos años, a ver si siguen opinando lo mismo...). Pues os lanzo la siguiente batería de preguntas y que quizás haga replantearte la idea de la nueva compra:
¿Realmente necesitas tantos megapíxeles?
La mayoría de los mortales con cámara fotográfica, no hacemos impresiones mayores a 20x30 centímetros (95% de nuestras impresiones), por lo que con los 3,2 megapíxeles de mi antigua, práctica y bolsillera Canon A70, tendría mas que suficientes...
Además, un mayor número de píxeles nos exigirá desembolsos mayores en lentes de gama mas alta (yo no digo nada, pero el préstamo express va engrosándose - gesto del director / interventor / comercial del banco frotándose enérgicamente las manos - , al igual que las cuotas, el tiempo de abono y los tan temidos intereses...).
Ruido escaso / nulo con ISOS elevadas
¿Cuantas veces necesitas "tirar de ISO"?
Aisss, perdón... que debo escribir para que todo el mundo que nos lee nos entienda.
¿Tiras muchas fotos con poca luz, o necesitas congelar el movimiento en escenarios mas lúgubres?
Entonces necesitas de una cámara que permita ISOS elevados sin que apenas se haga evidente el tan temido patrón de ruido de luminancia... o quizás mas bien necesites de un buen taller de iniciación para que aprendas a sacar partido a tu equipo, y a todas esas configuraciones relacionadas con la abertura, la velocidad o la compensación de exposición. También puedes optar por una lente mas luminosa, que te permita disparar con mayores aberturas, sin necesidad de "tirar de ISO" desde un primer instante, siempre y cuando la escasa profundidad de campo no sea un problema. En fin, cuestión que lo valores con detenimiento.
Pero una cosa: no te compres una cámara que no genere ruido, incluso a ISO 12800, y luego lo añadas en el postproceso porque la imagen te da la sensación de artificiosa / plasticosa... (pa' habernos matao). En ese caso te recomiendo "encarecídamente" mi vieja y bolsillera A70...
Pero una cosa: no te compres una cámara que no genere ruido, incluso a ISO 12800, y luego lo añadas en el postproceso porque la imagen te da la sensación de artificiosa / plasticosa... (pa' habernos matao). En ese caso te recomiendo "encarecídamente" mi vieja y bolsillera A70...
Muchos FPS
¿Fotógrafo de naturaleza, de deportes o de espectáculos?
Siempre vienen bien esos apabullantes 12 fps!!! de la D5 de Nikon, pero luego no vengas vendiéndome la moto fardando que capturaste aquel pajarraco posándose en la laguna mientras pillaba un mosquito que hacía las veces de almuerzo con una sola foto, o ese salto del piloto sobre su moto mientras esta caía sobre el asfalto a mas de 200 km/h...
En fin, ese romanticismo que circunda al concepto del instante decisivo me lo conozco demasiado bien.
¡Consumamos pues!
Si después de leer este artículo sigues obcecado sin remedio en invertir en ese nuevo y soñado equipo, convertido en objeto de deseo, no tengo nada mas que aportar, excepto animarte a ello: "adelante amig@!!!". Después de todo los trabajadores de las fábricas, las tiendas y demás proveedores tienen que seguir comiendo, y como incitan desde el gobierno central, debemos seguir consumiendo, moviendo el dinero para que este cambie de manos... :)
Redactado por:
Javier Domínguez "Jadoga"
Un loco enamorado de la fotografía, apasionado del formato cuadrado y la máxima “menos es mas”. Formador y fotógrafo en JADOGA PHOTO-ART especializado en fotografía corporativa y de producto, retrato y edición avanzada. Dirige el grupo fotográfico 1:1 y es responsable de comunicaciones y redes sociales en la Confederación Española de Fotografía (CEF). Actualmente esta desarrollando el proyecto fotográfico #CinemaPortraits con mas de 100 artistas de nuestro cine y teatro.
Twitter: @JadogaPhotoArt
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