martes, 11 de julio de 2017

Sobre monos, plátanos y fotografía...

Sobre monos, plátanos y fotografía...

Voy a empezar la entrada con una historia que me gustó y me hizo pensar mucho cuando me la contaron. Es posible que ya la conozcáis, que la hayáis leído o quizá os la hayan contado a vosotros también, pues diferentes versiones del mismo texto llevan circulando por internet mucho tiempo, se titula "El experimento de los monos y los plátanos"...



EL EXPERIMENTO DE LOS MONOS Y LOS PLÁTANOS

«Un grupo de científicos encerró a cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de plátanos.

Cuando uno de los monos subía la escalera para alcanzar los plátanos los científicos lanzaban chorros de agua fría sobre todos.

Pasado algún tiempo y repitiéndose las acciones en varias ocasiones, los monos aprendieron la relación entre la escalera y el agua, así que cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo apaleaban.

Después de haberse repetido varias veces la experiencia, a ningún mono se le ocurría subir la escalera, a pesar de la tentación de los plátanos.

Sobre monos, plátanos y fotografía...

Es entonces cuando los científicos sustituyeron a uno de los monos por otro nuevo.

Lo primero que hizo el novato nada más ver los plátanos fue subir la escalera. Los otros, rápidamente, le bajaron y le pegaron antes de que echaran el agua fría sobre ellos. Después de algunos palos, el nuevo del grupo nunca más subió por la escalera.

Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. Es curioso que el primer sustituido participó en la paliza al nuevo, a pesar de que desconocía el motivo del castigo.

Un tercero fue reemplazado, y se repitió todo.

El cuarto y pasó lo mismo.

Finalmente el quinto de los monos originales fue sustituido también por otro nuevo.

Al final quedó un grupo de cinco monos que, a pesar de no haber recibido nunca el castigo del agua fría, continuaba golpeando a aquél que intentaba llegar hasta los plátanos.

Si fuera posible preguntar a alguno de ellos por qué pegaban con tanto ímpetu al que subía a por los plátanos, seguramente la respuesta sería: "No lo sé. Aquí, las cosas siempre se han hecho así"»



¿UN EXPERIMENTO REAL?

Algunos dicen que es un experimento real, hay quien incluso cita las fuentes del experimento.

Lo siento, pero no hay que investigar mucho para encontrar que es sólo un cuento, basado en unos estudios científicos, pero sólo un cuento.

Algunos atribuyen a este como el origen del experimento: https://en.wikipedia.org/wiki/Monkey_and_banana_problem, pero si lo traduces y lo lees no tienen mucho que ver, sólo que salen monos y plátanos.

El origen del cuento no es importante en este caso, pero he querido indagar un poco para no caer en el paradigma que la propia historia cuenta. No he dado por sentado que era cierta, la he cuestionado.

El caso es que el hecho de que sea sólo una fábula no le quita valor, pues el mensaje está ahí, es totalmente acertado y aplicable a la Fotografía.



LO QUE ME HIZO ESCRIBIR LA ENTRADA

En estos días han llegado a mi pantalla o a mis oídos, de una manera u otra, varios discursos que hablan de las reglas en la Fotografía, que asumimos, cumplimos y difundimos aunque no sepamos muy bien por qué.

Han desfilado por mis ojos textos sobre la regla de los tercios, la regla de la mirada, la regla de los tríos (muy sugerente el nombre pero no os hagáis ilusiones), la del movimiento... y unas cuantas más.

Explicaban cómo y cuándo se debían usar una serie de directrices para conseguir "buenas" fotografías con composiciones correctas y bien estructuradas. También (algunos) decían que las reglas están para romperlas y que no debíamos tomárnoslas al pie de la letra... uf, menos mal que me lo avisan... ya creía que me iba a llevar alguna multa.

A mi la palabra "regla" (usada en el arte) me chirría muchísimo, aunque sí que es cierto que hay muchas recomendaciones, recursos y técnicas que son de demostrada eficacia para conseguir una imagen bien construida y que emita con eficacia el mensaje (sea cual sea).

Yo mismo he escrito en mi propio blog algunas entradas que hablan de esos recursos por ejemplo AQUÍ y AQUÍ.

Sobre monos, plátanos y fotografía...

Independientemente de si son reglas, recomendaciones, recursos o como queráis llamarlo, he observado que en algunos casos se intenta dar explicaciones más o menos acertadas sobre el origen de estas supuestas normas, eso está bien.

Peeeero también he visto que en algunas ocasiones se dice prácticamente "esto es así y punto".

Fui testigo de ello hace un tiempo...



VALE, PERO ¿QUÉ TIENE QUE VER EL CUENTO CON LA FOTOGRAFÍA?

Un "Fotógrafo" con cierta experiencia y del que se suponía sabía bastante sobre esto de hacer fotos le explicaba a un aficionado que recién empezaba, algunas de estas supuestas reglas, bueno... más que explicarlas le regañaba por no cumplirlas.

Compartir conocimientos siempre está bien... siempre y cuando no sean conocimientos erróneos o sin base.Sobre monos, plátanos y fotografía...
Aunque el problema real no fue que el experimentado "fotógrafo" no diese muchas más explicaciones que "esto es así" o "esto debes hacerlo asá", ese hecho ya tiene delito de por sí. El verdadero problema es que el amateur no hizo ni una sola vez la pregunta "¿por qué?".

Es más, recientemente he sido testigo de un segundo problema todavía mayor en este asunto... el que antes era un aficionado ahora se le considera ducho en la materia y repite a otros las palabras que aprendió y de nuevo nadie le/se pregunta "¿por qué?

Para rematar, cuando alguien se salta una de esas supuestas reglas de las que nadie sabe ya el origen se le "regaña" o es menospreciado y a veces (casi literalmente) vapuleado... mmmm... ¿te suena?...

Y es que esa sencilla pregunta "¿por qué?" es básica para el aprendizaje y para no caer en supuestos dogmas que no son más que recomendaciones mal entendidas, como las malditas reglas de "loquesea".



¿POR QUÉ?

Creo que una de las bases del Arte, sobre todo de las Artes Gráficas es cuestionar cosas, plantear "problemas" y "dilemas" para que el espectador se haga preguntas... pero si nosotros mismos, supuestos "artistas" no nos preguntamos nada, no cuestionamos nada, no vemos problemas ni dilemas y nos ceñimos a un dictado, ¿qué tipo de pretensiones tenemos?¿No nos estaremos convirtiendo en cuadriculados vendedores de humo?

Además, siempre se enseña que es casi básico que todo en una imagen debe tener un "por qué" y que si no lo tiene es porque sobra... repito... todo tiene que tener un "por qué"... todo... incluso las reglas los recursos que usamos.

Si no sabemos el motivo de que ese elemento deba estar en tal zona del encuadre ¿por qué lo ponemos ahí?...

Venga ya... no vale el sainete de "es que es uno de los puntos de atención principal"... ¿Por qué es un punto de atención? ¿Qué lo hace especial frente a cualquier otra zona del encuadre? Eso es algo que tiene casi más cuento que el experimento de los monos y los plátanos. Y así con otras muchas "reglas".

Por poner un ejemplo, hay tropecientos recursos (muy bien explicados, con mucha y demostrada base y eficacia) que anulan a ese dogmático "punto principal de atención" de la regla del recurso de los tercios... la nitidez, los colores, las líneas, el peso visual, la narrativa, el equilibrio... Todo ello es más importante que esa concreta zona del encuadre y en la gran mayoría de los casos la anulan.

¿Por qué nos ceñimos casi exclusivamente a esa  regla para componer?... Bueno a esa y a otras cuantas similares... Pues porque es lo que nos han enseñado (casi) a base de palos y no hemos cuestionado.



LA MORALEJA...

Por eso al principio os ponía la fábula de los monos, es una buena representación de lo que creo que está pasando en la Fotografía. Nos dicen "esto hazlo así", "tal cosa es asá", "respeta esta norma", "haz caso a esta regla"... pero no nos cuentan "por qué" o cuál es el origen de cada sentencia. Y lo peor es que nosotros mismos no nos preocupamos de saber más, de cuestionar las cosas.

Deberíamos preocuparnos por investigar un poco más la verdadera historia del Arte y su verdaderos recursos artísticos.

Deberíamos estar siempre cuestionándolo todo, comprobándolo todo por nosotros mismos, experimentando y aprendiendo, quedándonos con lo que comprobadamente funciona en cada caso, porque no hay una fórmula mágica para todo, no hay una manera de que tus fotografías mejoren a través de tal o cual regla, eso sólo nos lo dicen para tener más visitas en ciertos artículos y blogs o para que parezca que sabemos de lo que hablamos.

Nos estamos estancando, damos vueltas en círculos, porque nadie se atreve a subir la escalera y cuando alguien lo hace le vapuleamos... aunque no sepamos ya el por qué.

Molaría que dejáramos de hacer el mono 🙈🙉🙊.



REDACTADO POR:

Pirata Larios

Me llamo Carlos Larios, aunque mis amigos me llaman Pirata (pero con cariño), soy Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)... Me encanta hablar y escribir sobre fotografía, pero me mola aún más atrapar dentro de imágenes la belleza y magia del mundo que me rodea.

TWITTER@piratalarios - BLOGwww.fotolarios.es

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo Pirata. Me parece muy acertada esta entrada. En la "prehistoria" de este blog ya publiqué un artículo sobre este tema.. eso sí el tuyo mola bastante más. Eres un crack

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    1. Muchas gracias :) . No sabía que habías escrito algo similar, pon el enlace para leerlo, seguro que está cojonudo.

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