Se suele tener la tendencia de fijarnos de forma directa en los modelos que las propias marcas nos posicionan como TOP dentro de sus catálogos, y en ocasiones nos olvidamos de echar un vistazo a los modelos de acceso. En este "escalón" muchas veces nos encontramos joyas que a primera vista pueden pasarnos desapercibidas.
En este grupo de cámaras podemos situar la FUJIFILM X-A10 una pequeña gran cámara muy deseable.
He tenido la oportunidad de disponer de una unidad de X-A10 durante unos días y he de confesar que para el escaso tiempo del que he dispuesto de ella, la he dado bastante uso...
¿Como puede ser esto? Simplemente por que la he llevado conmigo siempre encima, así de simple. El sustituir a una cámara "teóricamente" superior con esta X-A10 no ha significado ningún sacrificio en cuanto a calidad final posible... (el captar una buena foto depende de la suerte y oportunidad). Y es que, como he comentado muchas veces, una de las cosas buenas que tiene el catálogo de la serie X es que básicamente todos los modelos de una generación, comparten el sensor por lo que el resultado final en cuanto a éste, siempre puede ser el mismo. En este caso, el ya conocido (y testeado en todo tipo de situaciones) sensor APS-C de 16 mpxl que tan excelentes resultados proporciona.
Esta X-A10 se beneficia del sensor de sus "hermanas mayores"... y los resultados están a la altura
Como no podía ser de otra manera el pack se completa con las funciones que podemos encontrar en sus hermanas mayores. Os dejo alguna de ellas (no todas que si no esto se haría interminable)
Dos modos de obturación (mecánico y electrónico) que permiten una velocidad de hasta 1/32000 o disparar en completo silencio. Esto último es muy útil para pasar totalmente desapercibido.
WiFi, sí esa función que una vez pruebas encuentras muy útil para descargar las fotos hasta controlar la cámara desde un dispositivo móvil.
Flash integrado, algo que yo valoro mucho y que en concreto, en esta X-A10, presenta la misma configuración de sus hermanas mayores de la serie X-E. Esa posibilidad de dirigir el haz de luz a mi me ha dado mucho juego en numerosas ocasiones.
El flash del que os hablaba
Como ya hemos comentado, el sensor es el excelente CMOS de 16 mpxl de FUJIFILM, por lo que no tenemos que preocuparnos por el rendimiento a ISO´s con velores altos, tan necesarios para la toma de fotos en condiciones de poca luz.
Un aspecto a destacar de esta cámara es su excelente pantalla abatible. Me ha sorprendido el brillo de la misma que incluso con incidencia del sol de forma directa presentaba un valor máximo que permitía manejar la cámara sin problemas. Pero quizás el elemento más característico de esta pantalla sea su posición para selfies. Una vez hecha la foto, gracias a la conexión WiFi podemos enviarnos la misma a nuestro móvil o tablet y de ahí colgarla en Instagram, Facebook... Estamos ante una cámara que produce fotos con una calidad muy alta, acompañada de multitud de filtros y con la posibilidad de intercambiar la lente que se utiliza. Es decir las posibilidades para los amantes del selfie son prácticamente infinitas.
Pantalla abatible de "ensueño"... ojo al efecto "neblina de sueño" en plan telenovela mala que me he marcado... :-)
Sí, es que esta X-A10, como es lógico, puede montar cualquier objetivo de la montura X, lo que la convierte no ya en una excelente cámara para comenzar y desarrollarte en el mundo de la fotografía (tranquilo, no se te va a quedar pequeña) si no para incluso adquirirla como cuerpo de apoyo a un equipo ya formado.
Dada la calidad de la pantalla, sinceramente no he echado de menos el visor. Esta cámara me ha hecho recordar las sensaciones que tuve en la prueba de la excelente X70, señores de FUJI, tener un detalle y regalarme una ;-). Con la que al final opte por prescindir del ocular y utilizar la pantalla.
Otro detalle que me ha gustado es el hecho de que la cámara cargue la batería directamente una vez se la conecta al cargador USB incluido. En la práctica supone que no tendrás que llevar la "plataforma" de carga de la batería. Aún más ligero para viajar.
El conjunto cámara y objetivo que viene de "serie" en el pack se defienden muy bien.
Para ir terminando, comentaré los aspectos externos de este modelo. Su diseño con ese aire retro tan característico de las cámaras FUJIFILM es un acierto. Haciendo de esta cámara casi un complemento más de moda. Personalmente me hubiera gustado una versión completamente negra, pero esto es sólo la consecuencia de mi gusto personal... ya sabéis que siempre prefiero las versiones en negro.
La cámara es pequeña pero gracias a que no es excesivamente estrecha y al refuerzo posterior de goma para el pulgar, yo no he tenido problemas a la hora de sujetarla. Es bastante buena en este sentido, siempre teniendo en cuenta el tipo de cámara del que estamos hablando.
Todo bien y en su sitio... como tiene que ser
La distribución de los mandos y tacto general es el ya visto en otros modelos de la serie X, por lo que seguimos disfrutando de los excelentes acabados de la marca.
En definitiva, creo que esta cámara puede ser una excelente opción para hacer algo más que adentrarse en el mundo de la fotografía. Técnicamente no "se quedará pequeña" en mucho tiempo y sólo la necesidad de funciones específicas debidas a centrarse en un tipo de fotografía concreto te harán plantearte la adquisición de un nuevo cuerpo... y si llega ese momento, esta cámara podrás seguir utilizándola. La calidad de imagen y su reducido tamaño son sus mejores cartas de presentación para que la lleves siempre encima... y es así como se hacen fotos.
la tengo y coroboro lo dicho.
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