Razones para no comprar una Fujifilm. Ver.2017

Si el año pasado esta entrada iba encabezada por una X-T10, en 2017 el honor es para la X-T20

Un año más volvemos con la tradicional entrada motivos para no comprar una Fujifilm. En esta versión 2017 seguimos con la tendencia a tener que hilar muy fino para encontrar motivos que realmente no hagan aconsejable la compra de una de estas cámaras

Puede parecer que el comienzo de esta entrada es similar al de la del año pasado y realmente lo es, tanto Fujifilm como el resto de marcas actualmente cuentan con un nivel global en sus cámaras que hacen que sean suficiente para el 95% de los usos. Por ello, para encontrar razones que no recomienden la compra de una cámara en concreto de cualquier marca, hay que sumergirse en las necesidades específicas de las diferentes disciplinas fotográficas y como cada. año a modo de ganadores de los Óscars, estas son las razones ganadoras:



1. Aunque se ha mejorado en la gestión de energía de estas cámaras, al igual que ocurre con todas las sin espejo, sería de agradecer un aumento de la autonomía de sus baterías. Aunque podemos exprimir el rendimiento de estas con una correcta configuración, en ocasiones se echa en falta algo más de duración en las mismas. Lo que hace recomendable llevar siempre más de una batería.

Por fortuna, las baterías de la serie X, son en consonancia con su tamaño general, bastante más ligeras y pequeñas que las de una reflex tradicional, por lo que en este aspecto se compensa de alguna manera este deseo de mayor autonomía.

2. Como he comentado en líneas anteriores, para encontrar motivos que no recomiende la compra de una de estas cámaras debemos preguntarnos qué se necesita para tipos de fotografía muy específicos.

El enfoque está actualmente a la altura de las cámaras tradicionales equivalentes, los cuerpos son en la gama alta sellados, el sistema de flash se ha ampliado recientemente y se esperan novedades en este terreno. Quizás hay un hueco en el campo del macro, que si bien cuenta ya con varios representantes, podría añadir un macro extremo. Este objetivo no es de uso general, pero como he dicho hay que hilar fino. En otro campo, el de la fotografía de arquitectura, podría ser interesante contar con algún objetivo descentrable que sumado a los nuevos sensores podría dar resultados espectaculares. Por último, el otro hueco que podría quedar en el catálogo sería el de algún fijo tele de gran apertura, ahora que cámaras como la XT2 cuenta con un grip con baterías extra que le dan el suficiente peso y volumen para balancear este tipo de conjuntos.

En algunos de estos campos, no cabe dudas de que habrá novedades, de hecho se puede apreciar como Fuji siempre ha preparado sus cámaras antes de lanzar objetivos que demandasen un mayor rendimiento o funciones a sus cuerpos

3. No quería dejar esta entrada con solo 2 razones para no comprar una Fujifilm, así que esta tercera razón es personal y realmente carece de relevancia, pero es un deseo que me gustaría ver cumplido alguna vez.

Aunque actualmente la X Pro2 cuenta con dos acabados negro y gris grafito, creo que podría ser interesante un acabado en color plata o aluminio cepillado. Venga chicos de FUJIFILM... es un caprichillo... :-)

Hasta aquí las razones que actualmente creo que pueden hacer dudar sobre la compra de una cámara Fujifilm como veis no son razones de peso o determinantes y es que en estos 4 años de existencia de este blog la evolución del sistema ha sido increíble. Por fortuna, este panorama tan bueno en cuanto a capacidad técnica no es solo ver un escenario propio de esta marca, ya que en general todas las firmas cuentan con diferentes opciones sobresalientes. Cada uno tendrá sus preferencias, como es obvio las mías están dentro de las opciones de Fujifilm.

Hasta 2018, cuando no creo que tenga mucho más fácil que hoy el poder escribir la quinta versión de esta serie de artículos

Byeeee!!!