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martes, 7 de marzo de 2017

Dispersiones sobre el método y los resultados

Dispersiones sobre el método y los resultados


A todos nos ha pasado que cuando mostramos una foto de la que, por el motivo que sea, estamos particularmente orgullosos, salta alguien a hacer LA PREGUNTA.... ¿Lleva Photoshop?... a lo que yo siempre respondo, "no, yo uso Lightroom" y me quedo tan tranquilo mirando la cara de desconcierto.

También está LA OTRA PREGUNTA que seguro que os ha tocado alguna vez contestar, ¿con qué cámara la has hecho? a lo que yo suelo responder "con la mía" y eso suele descolocar aun más a mi interlocutor.

Me ha dado por pensar en ello y he escrito esta entrada...

Normalmente no hay maldad, aunque a veces nos duela. 

Quiero suponer que en lo que se interesan cuando alguien hace la primera de esas preguntas es si se trata de un calco de la realidad o de una interpretación.

Normalmente esa pregunta se realiza con toda la buena intención del mundo, con el único interés de estar informado y hacerse una idea de cómo lograr un resultado similar, pero otras veces parece tener una acusación velada, como si el hecho de que haya pasado por un programa de edición (o no), independientemente del nivel de cambios que le hayamos aplicado, hace que nuestra imagen pierda o gane valor.

Dispersiones sobre el método y los resultados
Fotografía fragmentada de Szymon Roginski


A mi particularmente la pregunta a veces me molesta, porque... a ver... ¿me estás diciendo que de todo lo que cuenta (o no) la fotografía, de todo lo que me he currado (o no) la idea, de toda la historia que hay delante (y detrás) de la foto, lo único que te interesa es saber si ha pasado por un programa de diseño llamado Photoshop (u otro cualquiera)?

Por otro lado está la pregunta sobre el equipo usado... con la que sucede casi lo mismo... en muchas ocasiones es simple curiosidad, pero en otros da la sensación de que según lo que respondas tu obra será menospreciada o sobrevalorada.

Tanta importancia se le dan a estos datos que he llegado a ver despreciar una fantástica obra porque no se ha ceñido a lo que uno u otro considera meritorio, o todo lo contrario, poner en un pedestal una fotografía "normalita" (algo totalmente subjetivo) porque la manera de llegar a conseguirla ha sido a través de X método de trabajo en lugar de X otro.

O peor aún, menospreciar una obra por la cámara que se ha usado para realizarla, obviando mensaje, contenido y momento.

Y creo que no debería ser así. Ni de lejos.


Vamos a poner en un contexto la fotografía...

Por ejemplo, en un contexto artístico veo un sinsentido dar o quitar mérito a una imagen por la manera en que se ha realizado.

En todos mis años de estudio y de trabajo nunca he practicado una disciplina artística en la que se le dé tanta importancia al método y a los medios usados para llegar al resultado final, como en la Fotografía.

Vale, está el otro contexto, el del fotoperiodismo...

Es comprensible que se mire con lupa si hay o no retoque cuando la fotografía en cuestión pretende usarse en un medio informativo. Algo que está destinado a informar debería tener la menor carga subjetiva y ceñirse lo más posible a la realidad. Ya sabéis... el periodismo está para mostrar, describir algo que ha ocurrido, no para contar lo que el autor sintió.

Dispersiones sobre el método y los resultados
Fotografía de Paul Hansen, ganadora del World Press Photo en 2013. Fue muy criticada por el revelado


Más que nada porque al espectador debería poder formarse su propia opinión, no estar influenciado por la opinión del que hizo la foto.

Por eso digo, que en este caso sí que importa el método para obtener la imagen. Bueno, esto del fotoperiodismo y la moral da para otra entrada, así que sigo con otra cosa...

También tenemos el contexto de los concursos...

Independientemente de por qué se han hecho así o asá las bases, si en las normas prohíben el retoque... pues te tendrás que ceñir a ello, si no se permite clonar ni una colilla, pues tendrás que aceptarlo.

No hay otra, si estás en desacuerdo no participes.

Dispersiones sobre el método y los resultados
Fotografía de Harry Fisch descalificada por National Geographic por clonar esa bolsa de plástico de la derecha

Para ilustrar mejor mis ejemplos, en Pintura Artística, si quiero participar en un concurso de acuarelas... no voy a presentar un óleo... sí, son ambas pinturas... sí, ninguna es más meritoria que otra... sí, se parecen... pero me piden que sea una acuarela, ¿a dónde voy con un óleo?... pues a un concurso de Pintura Artística al Óleo.


El caso es que cuando admiramos una obra...

La gran mayoría de las veces una obra de arte, gusta o disgusta antes de conocer cómo se ha hecho, en la mayoría de las ocasiones ni siquiera nos importa cómo se ha hecho.

Cuando se observa un cuadro, por ejemplo, al óleo, interesa el uso del color, la composición, la expresividad, muy pocas veces se pregunta por el material usado más allá de que es pintura al óleo.

Da igual si se ha usado un pincel de abanico o redondo, si el soporte es lino o sintético, si el modelo ha posado durante horas o le han hecho una foto que después se ha interpretado, no importa si es un escenario imaginado o una interpretación o una representación...

Los espectadores elogian (o desprecian) la estética, la creatividad y la expresividad sobre todas las cosas... Bueno... también admiran quién lo firma... pero eso es otra historia. 



Pero en la Fotografía...

Preguntamos dónde se ha hecho la foto, la marca de la cámara, el modelo de objetivo, si es un revelado, un retoque o un fotomontaje, nos fijamos en el ruido, en la nitidez y en el viñeteo, etc..

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Fotografía de Warren Richardson, ganadora del World Press Photo en 2016... ¡Pero si tiene mucho ruido y está trepidada!


Cuando, lo que debería preocuparnos, si nos llama la atención, ya sea positiva o negativamente, es en cómo y por qué se ha hecho así... pero el "cómo" se debería referir al ángulo, la iluminación, la distancia, el espacio, etc... Y el "por qué" se debería referir al recorrido visual, la comunicación, la expresión, etc...

¿Deberíamos limitar la técnica? ¿deberíamos encasillar, reglamentar o etiquetar según el método usado? Siempre he creído que el arte no se rige por normas, convencionalismos ni dogmas. O mejor, que cuando el arte rompe los moldes es cuando cambia, evoluciona y mejora.

Con un medio artístico, tan gráfico, como la Fotografía, ¿es importante si la foto se ha hecho con una cámara u otra, con un objetivo u otro, si se ha pasado por el Lightroom, por el Photoshop o por Instagram?


No estoy defendiendo ni atacando nada 

Que quede claro que ni estoy atacando el purismo, ni defendiendo el retoque, ni lo contrario. Sólo me/te estoy haciendo preguntas. De hecho me considero un fotógrafo purista a pesar de que trabajo de Diseñador Gráfico. Es decir, veo, vivo y aplico ambas formas de comunicar. Como fotógrafo hago unas cosas, como diseñador otras y a veces las mezclo (muy pocas).

Es más, pienso que no debería importar si una obra es un fotomontaje, un collage digital, una ilustración digital, una fotografía en RAW o hecha con el móvil, para apreciarla debidamente.

Una obra debería gustar o no, independientemente de cómo esté hecha y de con qué esté hecha. Sólo si nos interesa llegar a resultados parecidos debería ser importante el método.

Que quieres ser purista... genial. Que quieres ser ilustrador digital... fantástico también.

Lógicamente si vas a participar en un concurso con ciertas normas, si eres fotoperiodista o si, sencillamente, te preguntan... no mientas.


Pero no tengo tan claro una cosa...

Eso que no tengo claro es, ¿debería llamarse todo igual? Es decir, volviendo a lo de la pintura, un cuadro al óleo es una pintura, un cuadro de acuarelas es también una pintura, pero ambas tienen la coletilla del material que se ha usado.

Entonces, una fotografía purista es una fotografía, una foto retocada también es una fotografía... ¿se le debería añadir una coletilla o cambiarles el nombre?... Por ejemplo... ¿Fotografía pura, Ilustración fotográfica, Foto periodística, Collage fotográfico, etc?... Estos nombres no me los he inventado yo, ya me habían hablado de esta manera de categorizar si es que es necesario hacerlo.

Porque ¿es necesario?... ¿deberíamos empezar a diferenciar los tipos de fotografía en el nombre para no dar lugar a equívocos?... ¿importan esos equívocos?... ¿no es todo eso fotografía (y punto) como todo es pintura (y punto)?...¿o son disciplinas diferentes?...

Vale... dejo de dispersarme y te paso a tí la pelota... ¿Tú que opinas?...



Redactado por:





Pirata Larios
Me llamo Carlos Larios, aunque mis amigos me llaman Pirata (pero con cariño), soy Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)... Me encanta hablar y escribir sobre fotografía, pero me mola aún más atrapar dentro de imágenes la belleza y magia del mundo que me rodea.


REDES: @piratalarios - BLOG: www.fotolarios.es

2 comentarios:

  1. En fotografía importan la composición, la idea, la luz y la oscuridad... Poco importa, a mi nada, si está capturada con una vieja Canon 10D o con una Nikon D4. Lo que realmente importa es la impresión que nos trasmite y cuántas veces todavía vemos fotos en un libro de hace años y comprobamos que grandes fotografías han sido captadas con una máquina de las que ahora llaman obsoletas.
    Personalmente me gusta tener cámaras más antiguas y sacarlas a pasear. Aprendes mucho buscando sus límites, configurándolas de manera que puedas realizar la foto que tienes en mente a pesar de que tu cámara más "capaz" se quedó en casa.
    Excelente artículo. Enhorabuena.

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    1. Muchas gracias y totalmente de acuerdo contigo. Además, a mi también me gusta sacar a pasear mis cámaras "obsoletas".

      Un saludo :)

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