En la anterior entrada enfrentaba a dos pesos pesados del consumismo fotográfico, los viajes vs los objetivos, os planteaba si era necesario ampliar el equipo para mejorar como fotógrafos o si era mejor inversión gastar en otros "bienes" como cursos, libros... o viajes.
En los comentarios de dicha entrada dos lectores (Juli Mohedano y Jorge) compartían varios puntos a tener en cuenta, uno de ellos decía "[...] 4. Para ver cosas (escenas, sujetos, etc) nuevos y/o interesantes no hace falta ir muy lejos[...]" y el otro comentaba "[...] No necesitas irte a París para sacar buenas fotografías... hay cosas estupendas a 5 minutos de casa que son dignas de fotografiar...[...]"
Les doy toda la razón... me hicieron ver que había una cosa que no había dejado clara y con la que estoy totalmente de acuerdo... "Buenas fotos se pueden hacer en cualquier lugar"... y escribí esta entrada...
En los comentarios de dicha entrada dos lectores (Juli Mohedano y Jorge) compartían varios puntos a tener en cuenta, uno de ellos decía "[...] 4. Para ver cosas (escenas, sujetos, etc) nuevos y/o interesantes no hace falta ir muy lejos[...]" y el otro comentaba "[...] No necesitas irte a París para sacar buenas fotografías... hay cosas estupendas a 5 minutos de casa que son dignas de fotografiar...[...]"
Les doy toda la razón... me hicieron ver que había una cosa que no había dejado clara y con la que estoy totalmente de acuerdo... "Buenas fotos se pueden hacer en cualquier lugar"... y escribí esta entrada...
Lo cierto es que para hacer fotos, para aprender fotografía, no hace falta mucho más que nuestra cámara y nuestras ganas... además de, quizás, como cuento en esta entrada de mi propio blog (AQUÍ), la batería de esta, una tarjeta de memoria y... un gatito... ;P
El caso es que quizás estáis tan tiesos como yo y eso de plantearse si gastar en objetivos o en viajes está fuera de nuestra jurisprudencia por el bien de nuestro bolsillo y la relación con nuestra familia... ya se sabe, el rollo ese de que los niños tienen que comer todos los días... pequeños parásitos...
Así que (me voy a poner en modo troll)... como alternativa a los caros y de horas intempestivas cursos, como opción frente a los aburridos y pesados libros de fotografía, frente a los blogs llenos de paja y publicidad (fin del modo troll)... tenemos otra opción...
EXPLORAR NUESTRO ENTORNO
Sin ir más lejos (haciendo referencia a los viajes de mi entrada anterior), simplemente hay que echar un vistazo a nuestro alrededor, mirar nuestra cartera para ver cómo de lejos podemos ir, como dijo Juli Mohedano en los comentarios "[...]La ciudad de uno y sus alrededores tienen muchos rincones que no hemos visto nunca. Y los que hemos visto cambian de la mañana a la tarde, por la noche, si llueve, en primavera, en otoño... [...]" Y le vuelvo a dar toda la razón. No es lo mismo darnos un paseo de noche que de día, que al amanecer, que al atardecer, todo cambia un domingo frente a un lunes y nunca, nunca, por muy rutinaria que sea la vida de nuestros vecinos pasa lo mismo en días diferentes.
Siempre hay algo nuevo que fotografiar, algo diferente de lo que aprender. Tenemos ciudades, pueblos, montañas, playas, barrios, calles... cercanos... Vayamos cerrando el círculo...
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, TENEMOS COCHE...
Podríamos desplazarnos cualquier sábado o domingo o día libre a alguna de las ciudades o pueblos cercanos, aparcaríamos en cualquier plaza o parking y nos podríamos dar un interesante paseo por la zona. O quizás tengamos la posibilidad de acercarnos a esa montaña de la que hemos visto fotos espectaculares, si nos mola el paisaje.
Incluso se puede decidir compañía, ir con amigos, compañeros de afición o incluso con la familia (así no nos denunciarían por abandono de hogar) o solos, si nos apetece evadirnos.
'Un buen lugar' de Carlos Larios, realizada en un pueblo cercano a mi localidad |
Es prácticamente lo mismo que viajar a cualquiera de los destinos "importantes" que mencionaba en mi anterior entrada, pero con la gran ventaja de que no gastamos (tanto) ni tardamos tanto en el trayecto.
En este caso también cambiaríamos de chip, sólo hay que tener la mente abierta y ser receptivos.
Tanto en París como en el pueblo de nuestros abuelos tendremos las mismas (o más) oportunidades de conocer gente y lugares interesantes y, por supuesto, de hacer bellas fotografías.
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, PODEMOS ACERCARNOS A LA PERIFERIA
A lo peor no hay tiempo para cargar el coche, recoger a los amigos o a la familia y conducir X horas hasta un destino "cercano". O ni siquiera disponemos de un coche para poder hacer el supuesto viaje. O no nos apetece pegarnos la paliza que supone un trayecto por carretera entre localidades.
Pero en algún sitio tenemos que vivir... a no ser que seamos almas errantes, con lo que lo de viajar no supone un dilema...
Hay muchas posibilidades de que vivamos en una ciudad o pueblo, en lugar de aislados en la montaña cual ermitaños (uno de mis sueños). Así que podríamos darnos un "paseo" hasta la periferia, si tenemos la suerte de que vivimos en una localidad costera o de montaña tendremos la oportunidad de hacer fotografía de paisaje, o quizás pasa algún río cerca o hay un parque de reciente construcción o algún lugar pintoresco que aún no conocemos... algo habrá en los límites de vuestra ciudad, a no ser que forméis parte de uno de esos rayantes libros de Stephen King, tipo "La Cúpula"...
'A un tiro de piedra' de Carlos Larios, realizada en una playa de mi ciudad |
Si no disponemos de coche o de moto o de una bici (y de paso perdemos un poco de esa tripa), nuestro o de algún amigo, siempre hay transportes públicos, bus, metro, tren de cercanías... teletransporte... ¿por qué no lo han inventado aún? O_o!
El caso es alejarnos de nuestra zona (física) de confort, que no es tan amplia como creemos, vale con irnos a los barrios, rutas o zonas que no conocemos, quizás están en nuestro camino habitual pero nunca nos detenemos en ellos. Cambiar el chip, ver cosas nuevas, zonas nuevas, caras nuevas, salir de la rutina...
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, HAY MÁS ZONAS EN NUESTRA LOCALIDAD...
Por pequeño que sea el lugar en el que vivamos es prácticamente imposible conocer todas las calles en todos los momentos del día. Normalmente sólo conocemos los lugares de nuestra ciudad por los que pasamos de camino al trabajo, a casa o a la compra y, es muy probable, que en todas esas ocasiones vayamos con cierta prisa.
Quizás sea el momento de aprovechar una tarde de esas que a veces tenemos libres y visitar aquellas partes de nuestra ciudad que nunca hemos visitado... Cuelga un mapa de tu ciudad/pueblo/loquesea en la pared, lanza un dardo sin apuntar demasiado y explora la zona en la que ha caído... evitando los barrios conflictivos que casi siempre (desgraciadamente) tiene una localidad, no es plan de perder la vida, el equipo o la cartera (o todo junto) por hacer fotos nuevas.
'Camino' de Carlos Larios. Tomada mientras paseaba por un parque de mi ciudad |
Lo ideal sería ir con "ojos de turista", como si no fuéramos de allí, cuando viajamos a lugares nuevos estamos más receptivos porque sabemos que todo lo que rodea es nuevo para nosotros (cosas del instinto de supervivencia)... tenemos que ser conscientes de que visitar una zona nueva (para nosotros) de nuestra ciudad es prácticamente lo mismo que viajar a otro país... pero en el que hablan nuestro mismo idioma (o eso sería lo lógico).
Nuevos lugares, nuevas oportunidades de hacer grandes fotografías.
Nuevos lugares, nuevas oportunidades de hacer grandes fotografías.
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, HAY MÁS CALLES EN NUESTRO BARRIO...
Como he dicho antes, lo que normalmente conocemos de nuestra ciudad/pueblo/loquesea son las calles (ya no las zonas) por las que nos movemos de camino al trabajo, a nuestra casa o a la compra. Casi siempre pasamos por los mismos lugares, casi siempre con la misma prisa por no querer llegar tarde al curro por culpa del tráfico, por no perdernos el partido de nuestro equipo, o por no llegar tarde a cenar con la familia.
Pero existen más calles, paralelas, transversales, cercanas y alternativas. Podríamos aprovechar para darnos un paseo con los críos o para sacar al perro o la basura o porque no echan nada bueno en la tele y darnos una vuelta por zonas que conocemos pero tomando rutas diferentes.
Es muy probable que nos sorprenda una tienda de barrio que no habíamos visto, un monumento escondido en una pequeña plaza o un florido parque infantil en el que echar el rato con los niños. Quizás un edificio viejo con una fachada pintoresca o una cafetería en la que tomarnos el primer café... no lo sé... hay muchas posibilidades de encontrar cosas y gente sorprendentes o cotidianas en las que nunca habíamos reparado por ir siempre con prisa a nuestro destino.
'ColOrful' de Carlos Larios. Hecha en el parque infantil de mi barrio |
Quizás ha llegado el momento de darnos un paseo tranquilos, cámara en mano y observar las pequeñas peculiaridades de nuestro conocido (no tanto como creíamos) barrio.
Seguro que veremos fotos dignas de añadir a nuestra galería.
Seguro que veremos fotos dignas de añadir a nuestra galería.
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, HAY MUCHAS COSAS EN NUESTRA CASA
Puede ser que por la razón que sea (física, mental, temporal, porquenosdalagana) no tengamos la oportunidad de dar un paseo por nuestro barrio con nuestra cámara de fotos colgada del cuello. El caso es que aunque no podamos salir de casa, en algún sitio de ella, por normativa debe haber una ventana, una terraza, algo a lo que asomarnos a la calle.
O, como me pasó a mi, resulta que jugando con los críos, tirado en el suelo, me di cuenta de lo diferente que se ve todo desde ese punto de vista y me puse a hacer algunas fotos...
'Mi mundo patas arriba' de Carlos Larios. Tirado en el suelo de mi casa. |
También puede ser que un día de esos lluviosos el cielo se torne especialmente espectacular o que nos dé un día por asomarnos a nuestra ventana y descubramos unos sorprendentes colores en el cielo.
'Sobre el arco iris' de Carlos Larios. Día lluvioso al asomarme a mi ventana |
No digo que nos pongamos en plan "La cámara indiscreta, de Hitchkock" a espiar a nuestros vecinos y descubramos un asesinato O_O!!... más bien que observemos un poco la calle, el paisaje que se vislumbra desde (o dentro de) nuestra habitación y tratemos de aprovecharlo fotográficamente hablando.
Seguro que acabamos realizando alguna foto uqe nos mole.
Seguro que acabamos realizando alguna foto uqe nos mole.
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, EN NUESTRA PROPIA HABITACIÓN
Ni siquiera necesitamos asomarnos a ningún sitio...
Supongo que todos tenemos un pequeño rincón, una habitación, un hueco entre dos armarios con una pared lisa que aprovechar de fondo para realizar retratos.
Supongo que todos tenemos un pequeño rincón, una habitación, un hueco entre dos armarios con una pared lisa que aprovechar de fondo para realizar retratos.
'La esperanza', de Carlos Larios. Las manos de mi suegra, aprovechando la luz que entra por una ventana. |
Quizás podríamos montar algún bodegón y aprender iluminación con flashes o simplemente aprovechar la que entra por la ventana. O nuestra pareja o nosotros mismos somos unos cocinillas y podemos realizar fotografía gastronómica.
Si tenemos mascota... ¿¿¿todavía no te has dado cuenta de la de fotos de gatitos que hay en internet??? ¿¿No eres consciente de la de posibilidades que brindan??
'Oscura mirada' de Carlos Larios. A mi gata le dió por parir 5 gatitos negros :) |
Puede ser que nos molen las maquetas o todavía conservamos algunos juguetes o tenemos hijos y nuestra casa está llena de ellos, podríamos montarnos unos dioramas que fotografiar.
NO HACE FALTA IRSE TAN LEJOS, MÍRATE AL ESPEJO...
Bueno, quizás no puedas ver nada interesante o no eres cocinillas o no has tenido infancia o nada de lo que te he dicho te vale o no dispones de ninguna de las cosas que he ido mencionando que nos pueden ayudar a hacer fotos nuevas y seguir aprendiendo nuevas técnicas estilos y maneras de fotografiar...
Puede ser que estés sólo en el mundo, no conozcas a nadie y no tengas un cuñado que te visite los domingos. Quizás eres una persona totalmente asocial que se dedica a trolear en blogs las entradas como esta que estoy escribiendo...
En ese caso hay una cosa que siempre tenemos... nos tenemos a nosotros mismos... a día de hoy las cámaras de fotos no se han revelado (aún) contra los humanos y siguen necesitando de un dueño que las controle y las lleve por el buen camino.
'Consciente' de Carlos Larios. Autorretrato realizado cuando estaba aprendiendo iluminación con flashes. |
Hay mucha gente que se dedica casi en exclusividad a hacer autorretratos... no digo los puñeteros selfies que según no se qué estudio indican falta de satisfacción sexual. Me refiero a el reto de realizar un retrato de nosotros mismos que hable de nuestra vida o de algo que queramos expresar, de vencer el miedo a ponernos delante de nuestra propia cámara, a veces es mucho más difícil de lo que parece y podemos aprender mucho más de lo que creemos con este ejercicio.
EN DEFINITIVA...
Es cierto que para mejorar como fotógrafos, para hacer más fotos, por encima de cursos, libros, viajes, equipo... necesitamos ponernos retos, ver cosas nuevas, ser estimulados por algo que nos haga llevarnos la cámara a los ojos, encuadrar y atrapar momentos o cosas... Es cierto que todo eso es relativamente fácil cuando realizamos un viaje y salimos de nuestra zona de confort o simplemente de la cotidiana cotidianidad de nuestras cotidianas vidas.
Pero no es menos cierto que, muy habitualmente, nuestra zona de confort no es tan grande como pensamos, muchas veces es más mental que física. Simplemente salir a hacer una ruta en coche, montarnos en el autobús, dar un paseo por una calle diferente o tumbarnos en el suelo, puede hacernos salir de esta. Puede hacernos ver cosas que no habíamos visto antes o puede que las veamos de otra manera.
Porque si aprendemos a mirar, una vez que hemos superado la fase de la técnica (básica) podemos hacer fotos que nos guste mostrar, las podemos hacer en cualquier lugar, aquí, en China o en París, en San Francisco o en la esquina de nuestro barrio... Da igual...
Por cierto, he querido que todas las imágenes que ilustran esta entrada sean fotos propias, para mostrar que no he tenido que viajar muy lejos para hacer fotografías que me molen... ojo, no tienen por qué ser buenas o gustar a todo el mundo, me molan a mi, quizás a vosotros os parecen un mojón.
Porque si aprendemos a mirar, una vez que hemos superado la fase de la técnica (básica) podemos hacer fotos que nos guste mostrar, las podemos hacer en cualquier lugar, aquí, en China o en París, en San Francisco o en la esquina de nuestro barrio... Da igual...
Por cierto, he querido que todas las imágenes que ilustran esta entrada sean fotos propias, para mostrar que no he tenido que viajar muy lejos para hacer fotografías que me molen... ojo, no tienen por qué ser buenas o gustar a todo el mundo, me molan a mi, quizás a vosotros os parecen un mojón.
El caso es que, el obligarnos a percibir las cosas de otra manera, dejar de mirar para empezar a ver, es lo que puede provocar que avancemos, que mejoremos en nuestra fotografía, que hagamos fotos diferentes, mejores... ¿grandes fotografías?... sí, ¿por qué no?... en algún libro (creo que de Eduardo Momeñe) leí algo así... "Cada rincón del mundo está fotografiado, pero no todo está fotografiado como nosotros lo vemos".
Pirata Larios
Me llamo Carlos Larios, aunque todos me llaman Pirata (pero con cariño), soy Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)... además de especialista en exprimir el tiempo para cumplir con todo lo que implica ser lo que soy y hacer todo lo que deseo hacer.
Twitter: @piratalarios BLOG: www.fotolarios.es
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Pirata Larios
Me llamo Carlos Larios, aunque todos me llaman Pirata (pero con cariño), soy Diseñador Gráfico, Ilustrador, Fotógrafo y Padre (entre otras cosas)... además de especialista en exprimir el tiempo para cumplir con todo lo que implica ser lo que soy y hacer todo lo que deseo hacer.
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Buena entrada Carlos, aunque a veces efectivamente uno deba darse una vueltecita por París ;-)
ResponderEliminarGracias :) ... sí... París no está nada mal para darse una vueltecita con la cámara :D
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