Vivimos una época complicada en la que los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados buscan de alguna manera su lugar. Por desgracia, todo está bastante confuso y no se tiene claro cual es el mejor camino para respetar el campo profesional o para acceder a él sin perjudicarlo. Yo siempre he defendido que la formación es el mejor camino para que el aficionado pueda convertirse en profesional si lo desea. La formación, a ser posible de la mano de los mismos profesionales, les va a aportar no solo los conocimientos técnicos y artísticos, sino que también aportará una visión realista del mercado actual.
Como está el mercado
El acceso a equipos cada vez más eficientes con precios reducidos y unido a la creciente demanda de la inmediatez, son un caldo de cultivo potente para que surjan fenómenos como el intrusismo, a veces inocente y a veces malintencionado. Hay mucho escrito sobre esto, y es que es tan malo el clásico funcionario que por las tardes y los fines de semana se mete a Fotógrafo cobrando por ello, como lo es el profesional que no da la talla, vendiendo humo y ofreciendo una mala calidad. A menudo provocan que los clientes pierdan la necesidad de encontrar profesionales de buen nivel, ya que a veces encuentran aficionados, que ofrecen mejores resultados que algunos profesionales. En este sentido es mejor y mas honesto regalar una foto que cobrarla mal, creo yo.
Este es un sector sin regulación, donde los profesionales estamos desprotegidos, donde no hay más ley que la del más fuerte, y los que pensamos en hacer las cosas bien sufrimos más... es decir, aquellos que pagamos impuestos, licencias de software, instalaciones y un sinfín de cosas que el "intruso" simplemente no paga. Y como además él suele tener otro trabajo, pues tenemos una tormenta perfecta, ¿como compites con eso?... Por si fuera poco, debemos empezar a pensar en el mercado de cámaras DSLR y CSC como un indicador de la salud del sector. Mirando esta gráfica ya se siente el vértigo de como evoluciona el mercado. La cosa no pinta nada bien.
Este es un sector sin regulación, donde los profesionales estamos desprotegidos, donde no hay más ley que la del más fuerte, y los que pensamos en hacer las cosas bien sufrimos más... es decir, aquellos que pagamos impuestos, licencias de software, instalaciones y un sinfín de cosas que el "intruso" simplemente no paga. Y como además él suele tener otro trabajo, pues tenemos una tormenta perfecta, ¿como compites con eso?... Por si fuera poco, debemos empezar a pensar en el mercado de cámaras DSLR y CSC como un indicador de la salud del sector. Mirando esta gráfica ya se siente el vértigo de como evoluciona el mercado. La cosa no pinta nada bien.
Articulo sobre la evolución de ventas de cámaras digitales ©Business Isider |
Hacer valer tu trabajo.
Después de esta introducción y de ver como está el patio... creo que no todo está perdido y hay mucho que hacer, y se puede conseguir. Me afirmo en que hay que ser competitivos... pero debemos pensar en hacerlo mejorando los resultados de nuestro trabajo. Competir por precio es UN ERROR muy grave. Reconozco que es nadar contra corriente, tanto por el país en el que vivimos como por la inercia de la crisis. Pero, piénsalo bien, si no valoras el trabajo que haces, ¿quien crees que lo va a hacer? Créeme que a quien le cobras una miseria hoy, mañana pretenderá pagarte lo mismo o aún menos. Muchas veces un NO hoy te hará ganar dinero mañana.
La mejor manera de poner en valor tu trabajo es la de establecer un listón muy alto en la calidad de tu trabajo, el más alto posible, y repercutir esto en unas tarifas acordes con tu nivel. Si conseguimos no caer en la trampa del precio las cosas irán saliendo poco a poco, no debes perder la esperanza.
El Presupuesto ¿Depende del cliente?
Si, lo primero que debes tener en cuenta será cual es tu cliente. Las tarifas en fotografía no deben ser rígidas, pero si que debes tenerlas. Tarifas que surgen de valorar tus gastos, tu inversión, tu formación, tu equipo, etc... y de ahí salen los precios por horas trabajadas... No es lo mismo un proyecto para una agencia publicitaria, que hacerle las fotos de la carta a un Restaurante. Probablemente te lleve el mismo tiempo de producción, pero obviamente no vas a cobrar igual. Es bueno tener unas tarifas mínimas y unas máximas.
No tirar los precios
Esta es la regla más importante. Como comentaba, cobrar menos que tu competencia no es el camino. Ofrecer un mejor servicio, más creatividad y mejor calidad, sí lo es. Camino con el que ganamos todos. Por eso debes establecer unos mínimos de los cuales no vas a bajar, sea quien sea el cliente, pase lo que pase, mantente firme. La coherencia es un argumento de peso y el cliente lo valora positivamente a medio plazo. Si hoy cobras 100 y mañana 1000 nadie lo va a entender.
Sé ordenado y desglosa. A veces no sabemos cuanto cobrar por A o por B, pero es mas sencillo de lo que parece. Si no tienes referencias reales de mercado, debes estipular cuanto cuesta tu tiempo, y en un trabajo fotográfico hay varios epígrafes que debes hacer constar. Aunque hay muchísimos, los más destacados serían estos:
- Costes de preproducción (si los hubiera, reuniones, desplazamientos, búsqueda y compra de material, atrezzo, etc...)
- Estudio fotográfico (Si es en propiedad, repercute un precio, toma como referencia otros en alquiler, si es en alquiler debes sumar siempre un 15% o 20% al precio de coste del estudio que alquilas para tu beneficio)
- Estudio fotográfico (Si es en propiedad, repercute un precio, toma como referencia otros en alquiler, si es en alquiler debes sumar siempre un 15% o 20% al precio de coste del estudio que alquilas para tu beneficio)
- La Sesión (pon un precio en función de las horas en tramos. de 2h a 4h, de 4h a 6h, etc... NO menos de 50€/h)
- Personal adjunto (Ayudantes y auxiliares en caso de necesitarse)
- Equipo fotográfico e iluminación (normalmente es un precio por jornada, toma como referencia las casas de alquiler de equipo y añade el margen de beneficio como en el estudio)
- Desplazamientos y dietas (en caso de sesiones fuera de nuestro lugar habitual de trabajo)
- Costes de Postproducción (si es un servicio que incluyes, especifica el precio por jornada)
- Soporte de salida, (precio de las copias o de los soportes de entrega si los hubiera)
- Derechos de autor, cesión siempre delimitada en un territorio y período de tiempo concretos. (Para territorio nacional por ejemplo, es habitual cobrar un 10% de la facturación de la sesión en concepto de cesión de derechos por un año. Aunque esto es algo muy libre y que por desgracia muchos fotógrafos prescinden de cobrar)
Especifica siempre las condiciones de tu trabajo, qué incluyes y qué no incluyes. Negocia con las formas de pago, si el pago es inmediato o por adelantado, puedes pactar unas tarifas mas ajustadas. En cambio si es a 30 o a 60 días, debes cobrar tarifas completas o incluso añadir un recargo.
Un trabajo de calidad siempre es más rentable que un mal trabajo barato
Miedo a lanzar el presupuesto
Una vez realizado el presupuesto vienen los temblores, a mi desde luego me pasa muchas veces, con los nuevos clientes. ...Habré puesto un precio justo, será demasiado alto o demasiado bajo... Nos asaltan las dudas y el miedo a que el trabajo no se consiga está ahí. La tentación de hacer una rebaja importante a las tarifas sobrevuela el excel y sin duda te tienta. Debes ser fuerte. Ten en cuenta que si tus tarifas son justas y tu trabajo es bueno, el cliente con toda probabilidad aceptará y si no, es que no era un bien cliente... Hay infinidad de matices y de cuestiones de puro sentido común que se deben aplicar y que solo en cada caso se van a usar, por ejemplo, si el trabajo tiene un volumen grande puedes considerar una rebaja de las tarifas por cuestiones de fidelidad con tu cliente, etc..
Vale, muy bonito todo... pero si después de haber pasado 4 o 5 presupuestos, no sale ninguno por precio ¿que hago? Pues en este caso toca tomar decisiones, la situación es dura y el mercado es injusto, el consejo es resistir lo que puedas y no pasar los limites mínimos. Eso te dañará en el futuro. Aprovecha la falta de trabajo para aprender nuevas técnicas y practicarlas. Seguro que hay un cliente a la vuelta de la esquina que va a valorar la calidad por encima de un precio. También puede darse el caso de que tu trabajo no esté siendo solicitado y que debas buscar en otro sector u otra especialidad fotográfica. Pero sobre todo, no malvendas tu trabajo!
Para terminar solo añadir que este artículo pretendía, a parte de opinar sobre como veo el mercado fotográfico, explicar en dos partes como se puede formalizar un presupuesto realista, primero que no tumbe los precios del sector y segundo, dar argumentos de peso, para cuando surja el miedo a enviar un presupuesto... Espero que de alguna manera haya podido influir positivamente y que el próximo presupuesto que lances sea el más justo posible para tí y para el mercado.
A todos los que cobran 50€ por una sesión, les diría... de verdad, mejor regalarla! Jamás una sesión de fotos en estudio, por muy sencilla que sea debería bajar de los 500€... Si estáis cobrando mucho menos, tenéis un problema y se lo estáis contagiando al resto.
A todos los que cobran 50€ por una sesión, les diría... de verdad, mejor regalarla! Jamás una sesión de fotos en estudio, por muy sencilla que sea debería bajar de los 500€... Si estáis cobrando mucho menos, tenéis un problema y se lo estáis contagiando al resto.
En cuanto a los clientes, solo decirles que deben pensar, que si un buen profesional es caro, no saben lo caros que resultan los incompetentes. Queda abierto el debate, podéis comentar más abajo lo que pensáis, casos que conozcáis, anécdotas presupuestarias, dudas.. etc... Prometo mojarme!
Pablo Gil
Soy de los pocos afortunados que se puede "comer" lo que fotografía y aunque alguna vez quise ser fotógrafo de moda, hoy me dedico a la fotografía publicitaria y gastronómica, mucho mejor así… Como apasionado de este mundo, la curiosidad me puede y viendo mi cara, sabrás que no es broma! Desde niño destripo todo aparato que pasa por mis manos, si me dejas una cámara o una lente sabrás hasta donde, sabrás por qué y sobre todo para qué! No te pierdas mis talleres, donde lo cuento todo!
Un artículo interesantísimo. Desde mi punto de vista, como aficionado que no vende su trabajo (entendido como que mis fotos, a día de hoy son solo para mi uso personal y de mi familia) es muy interesante si algún día decido empezar a cobrar por trabajo para otros.
ResponderEliminarNo obstante me gustaría hacer una reflexión, yo si que creo que en ocasiones hay que rebajar el precio por debajo de los límites para construir in portfolio. El razonamiento no es regalara tu trabajo, el razonamiento es que al cliente se le de un precio reducido con la condición de que de la autorización para incorporar las fotos del trabajo a TU portfolio.
Un profesional con un trabajo probado de calidad, puede exigir un precio (que alguien pagará o no), en base a un historial de trabajos exitosos en el pasado, otros clientes satisfechos y, de alguna forma, un curriculum visual que ha sido desarrollado. Dependiendo de la calidad de dicho curriculum visual, podrás justificar mejor o peor un determinado precio... no basta con ser bueno, además hay que poder probarlo... si no puedes probarlo, está bien, en mi opinión, bajar el precio como contrapartida a obtener ese rédito... Una vez que tu valía está fuera de toda duda dados tus trabajos anteriores, entonces podrás subir el precio.
Muchas gracias Jorge por participar en el Blog.
ResponderEliminarEn cuanto a tu reflexión, no puedo estar de acuerdo.
Puedes construir un portfolio intercambiando tus fotos con una modelo, con un Chef, comprando producto de una marca concreta... y producir tus propias sesiones con un equipo de intercambio. Esto es viable y legítimo. Sin ningún uso comercial y generando un portfolio fantástico. Asi lo hice yo en su dia.
Pero no puedes cobrar a un cliente una tarifa 50% por debajo, porque sea famoso, conocido etc... y te vaya a dar difusión a cambio de un precio por debajo de mercado Lo puedes hacer como un caso excepcional, pero NO le cobres nada!. Cobrar una tarifa ultrareducida y es precisamente de lo que hablo en la entrada.
Recuerda que si a un cliente hoy, que no tienes mucha experiencia, ni un prestigio le cobras 10 en lugar de 100, mañana no vas poder cobrarle 100, simplemente no querrá pagarlo. El precio no sube una vez has empezado a cobrar por debajo de costes. Si eres bueno, y eso se sabe desde el minuto 1, debes cobrar en tarifas. Puedes mejorar con el tiempo y elegir mejor tus encargos, pero créeme, lo de cobrar menos porque tu piensas que en el futuro iras cobrando mas, es engañarse a uno mismo. Eso no va a pasar. Se que es dificil empezar, pero si yo pude, cualquiera puede. Hay muchas formas de practicar sin que un cliente se aproveche de ti y de un sector de forma indirecta.
Espero que entiendas que el problema son los clientes que no buscan muchas veces la calidad sino el mero precio subterráneo. Por desgracia a mucha gente le vale cualquier cosa si vale muy poco y eso al final te lastra y no te permite mejorar.
Un saludo y ojalá que puedas progresar en este mundillo tan complicado.