lunes, 19 de septiembre de 2016
Los cuñados de la fotografía
Después de las vacaciones de verano he vuelto con las pilas cargadas, como me imagino que todos vosotros. Por diversas circunstancias he tenido la suerte de poder hablar con mucha gente de fotografía. Unas veces porque sabían mi profesión, y otras por pura y maravillosa casualidad.
Y ya en casa, después de las reflexiones oportunas me he dado cuenta de varias cosas. Lo primero es que todo el mundo es fotógrafo profesional porque todos tienen una cámara. Desde un móvil hasta una nueva réflex para un viaje de septiembre. Y desde luego, la que se ha comprado va a hacer las mejores fotos de su vida, aunque sin lugar a dudas con su smartphone le salen impresionantes, y no entiende por qué los que decimos que somos fotógrafos no lo hacemos mejor.
Esa es otra historia. Los cuñados que hacen fotos son los mejores con su móvil de última generación, ese que les salió tan barato gracias a las conversaciones que tuvo con el comercial de turno y al que le consiguió sacar el mejor aparato de la temporada, fruto de su dilatada experiencia para tratar con gente de semejante calaña. Si se compran un réflex es porque alguna vez hay que tenerla y desde luego les hará ser todavía mejores.
Eso sí, ellos lo saben todo, pero si te pillan por banda te piden, con suma discreción y lejos de las miradas, que les expliques los números esos que salen, que no servirán de nada pero que imaginan que es importante conocer. Y con todo el cariño del mundo les explicas qué es el diafragma, la velocidad de obturación y la sensibilidad. Datos sin duda poco importantes para hacer una fotografía como dios manda. Si en su móvil no salen por algo será...
Lo segundo que he aprendido de los cuñados fotográficos es que hacer fotos es algo propio de vagos y maleantes que sólo buscan engañar y parecer importantes. Ellos lo hacen y no necesitan tantas historias ni tantas lecturas. Y para ponerte un ejemplo para que tú, pobre mortal lo puedas entender, te enseñan las fotos que se están enviando en un grupo de Whatsapp creado exprofeso para la boda que estás viviendo. Mira estas fotos, para que necesitas más, me dicen. Veo que esas precisamente, las que sirven de ejemplo para demostrar la tesis irrebatible del cuñado, están hechas con un teleobjetivo y un diafragma abierto por un fotógrafo amigo de la familia, pero no quiero discutir por tonterías. Seguro que estoy equivocado.
También he aprendido que ser fotógrafo y tener experiencia en este campo no es importante. Si alguien se quiere comprar una cámara, da igual los consejos que des. Te los piden para demostrar que sin lugar dudas ellos saben más. ¿Recomiendas una buena compacta antes que una de esas grandes que al final se quedan en el fondo del armario o en la habitación del hotel? Pues la mujer quiere una grande porque alguna vez hay que tenerla. ¿La tienda donde piensan comprarla te consta que es cara y tiene un servicio postventa inexistente? Pues iremos ahí porque en un foro que ha consultado le han dicho que es inmejorable y él sabe tratar con los comerciales como nadie. ¿Que la cámara que piensa comprar es excesiva para lo que quieren hacer? Es que él sólo compra lo mejor para su familia...
Otra de las grandes lecciones de este verano es que por mucho que te especialices en un tema como pueda ser la fotografía, y aunque estés seguro de que no sabes ni la mitad y siempre tienes que aprender, siempre puedes encontrar alguien que te rebate sin pestañear y sin haber cogido una cámara en la vida. La fotografía es fácil, sólo hay que apretar un botón y los cuñados harán el resto... Y tú tienes que existir porque hay de todo en el mundo.
En fin, la moraleja de todo esto es que lo mejor que podemos hacer es reírnos de nosotros mismos. Pensar que nosotros también somos cuñados y que los demás pueden pensar lo mismo que pensamos de ellos. Y que cada uno haga lo que le salga en gana. Tú eres el raro porque te paras en la calle de repente a disparar. Y eso poca gente lo entenderá...
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Sí señor. Hay demasiada gente que no entiende aquello de que "es el pescador y no la caña". Con lo que yo cuido y mimo a mi modesto equipo, a veces se me abren las carnes viendo individuos con unas pedazo cámaras más grandes que ellos y que no saben ni cogerlas y las llevan de cualquier manera expuestas a golpes y tirones, pero... ¿qué le vamos a hacer?.
ResponderEliminarO con camaras semiprofesionales y siempre en automatico... que pena.
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