Recuerdo con todo lujo de detalles mis primeros meses en EGB - para los mas jóvenes, eso que hace unos años rebautizaron como primaria... - y como tras aquel exhaustivo examen de salud, el pediatra determinó que necesitaba usar gafas. "Las diferentes pruebas realizadas lo dejan bien claro", señalaba el oftalmólogo embutido en su radiante bata blanca, portando ese extraño pero curioso artilugio en forma de platillo que parecía levitar en su frente. Sufría de "visión corta", también conocida como miopía, herencia de mi madre, y esta heredada de la suya (mi abuela materna), y supongo que ella de algún antepasado de nuestro árbol genealógico.
El período de adaptación
Mi cuerpo se adaptaba rápidamente a esta nueva extensión de mi cuerpo, tan frágil y vulnerable a las caídas, mucho mas rápido que la mayoría de los compañeros de clase, que con sus bromas tarareaban esa pegadiza y a la vez estridente melodía del "capitán de los piojos..." así como otras cancioncillas de mal gusto que se repetían sin remedio durante mis recreos. En esos momentos, nadie ni nada me hacía presagiar que ese defecto ocular, del que se mofaban día si, día también, resultaría ser una magnífica cualidad para mi fotografía, una interesante herramienta para llevar a otro nivel eso de medir y ver la luz.
La luz que se colaba por la persiana
Cada mañana, tras sonar el despertador - refiriéndome a la voz de mi madre recordando el inicio de la nueva jornada escolar - me llamaba la atención la luz que se colaba a través de las pequeñas rendijas de la persiana de mi habitación. Haciendo ademán de colocarme las gafas, observaba atentamente y sin perder detalle, esos estrechos haces de fotones que se filtraban en mi cuarto: sin gafas, la luz parecía mas dilatada, ocupaba mas espacio, incluso llegaba a contaminar los elementos contiguos a esta (podéis ver a lo que me refiero en la imagen de arriba...).
Una paleta de luces y sombras, manchas de luz que derramaban sobre una escena transformada a mi favor, por el dichoso defecto oftalmólogico hereditario. Caramba!!! Mis ojos eran capaz de generar rápidamente - simplemente debía retirar mis lentes de los ojos, para ello - una sencilla pero útil imagen sobre la configuración lumínica de cada escenario. Definitivamente, me daba la sensación que no estaba tan mal esto de ser miope...
Llevándolo a la práctica
Desde aquel instante, cuando no tengo muy clara la disposición de la luz dentro de un escenario, procedo a retirar las gafas de mis ojos, y atiendo a ese patrón minimalista donde los detalles desaparecen, postrándose ante mi mirada ese intuitivo y práctico esquema de luz.
Por naturaleza, el ojo humano tiende a posarse sobre la zona de mayor intensidad lumínica: con mi particular "herramienta ocular" detectarla es tarea bien sencilla. A partir de ahí, todo se lleva a cabo en cuestión de segundos: visionado del terreno de juego, medición y confección del esquema de luz mental, composición, y posterior ajuste del equipo fotográfico a razón de mis valores obtenidos, nunca mejor dicho, a ojo de buen cubero.
Para los no miopes
Algunos de nuestros amigos fotógrafos desearán a partir de este momento desarrollar la dichosa miopía para disfrutar de este sistema tan eficiente en lo que a medición de luz se refiere, y que en mi caso venía de serie en el equipamiento genético. No hombre, no!!! No seamos tan radicales. Puedes simular la visión del miope, con buenos resultados, tornando tus ojos sin llegar a cerrarlos completamente. De este modo podrás comprobar que el binomio luces-sombras se muestra de un modo distinto a como lo habías visto hasta ahora. A partir de este momento, cuando no tengas claro donde medir o surjan dudas respecto a la composición, ya sabes: pose con ojos asiáticos para orientar nuestro cerebro.
Además, desde el propio Photoshop, una vez descargadas las imágenes en nuestro equipo, aplicando el archiconocido y poco apreciado - por el público mas purista - paquete de filtros de desenfoque - concretamente, Desenfoque de lente - podremos generar esa misma imagen que el fotógrafo miope se encuentra cada vez que aparta las gafas de sus ojos.
Una curiosidad: el miope ve perfectamente de cerca; cuanto mas nos acercamos a una línea de texto en un libro, un detalle en un rostro o el entramado de un tejido, nuestra agudeza visual aumenta considerablemente, percatándonos hasta del detalle mas ínfimo. "Te veré la mano que me brindas, pero no tu rostro".
Redactado por:
Javier Domínguez "Jadoga"
Un loco enamorado de la fotografía, apasionado del formato cuadrado y la máxima“menos es mas”. Formador y fotógrafo en JADOGA PHOTO-ART. Dirige el grupo fotográfico 1:1, responsable de comunicaciones y redes sociales en Confederación Española de Fotografía y parte activa del proyecto artístico Umelecky.
Twitter: @JadogaPhotoArt
Facebook: www.facebook.com/byJadogaPhotoArt
WEB: Jadoga.es
Me ha molado mucho! Además resulta que en pintura artística también es muy útil la miopía, porque te permite ver la escena como manchas de colores y zonas de contraste, lo cual es muy práctico para el esbozo inicial y continuar "enfocando" la obra ;)
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EliminarMe alegra Pirata! El procedimiento para obtener dicho patrón minimalista de luz-color, tratándose de imágenes, será idéntico al de fotografía. Alguna ventaja debemos tener en contraposición a vernos en la obligación de "limpiar" nuestros ojos por partida doble ;)
Eliminarjajjaja muy bueno !!Ahora ya se por que me quito las gafas para ver de cerca todos los detalles, tendremos que probar el tema del enfoque sin gafas,
ResponderEliminarSaludos !!
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EliminarGracias Vicent! De cerca, los miopes somos infalibles... Vemos todos los detalles mas ínfimos, porque somos capaces de enfocar desde muy cerca: al mas puro estilo de una lente macro ;) saludos y gracias por pasarse y comentar!!!
EliminarAl final los miopes vamos a ser unos privilegiados!... preferiría no serlo :-)
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EliminarBueno, con una operación quirúrgica todo solucionado... Bastará con tornar nuestros ojos en plan mandarín, y listo
EliminarAquí otro miope de nacimiento y fotógrafo. Me apunto este artículo! :D
ResponderEliminarDe algo nos servirá, te lo garantizo ;) Feliz año
EliminarMuy buena entrada, te lo dice un miope, jajaja.
ResponderEliminarDe miope a miope, graciass ;)
EliminarMuy interesante! Alguna ventaja tendríamos que tener los miopes :)
ResponderEliminarA parte de lucir siempre complemento de moda! ;) un besote
EliminarGenial entrada Javier, toda una lección magistral de cómo sacar ventaja a una (des)ventaja. Te recordaré en mi próxima revisión ;-)
ResponderEliminarGracias Víctor! Tu próxima revisión será diferente a las anteriores :)
Eliminar...sencillamente...magistral...un abrazo querido hermano.
ResponderEliminarMuy interesante Javier. Gracias
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