Foto tomada en NY con la técnica del "chino de la cámara" :-)
Aquí podríamos dar por terminada la entrada y para buena parte de los casos sería suficiente. Pero como casi todo en la vida ni todo es blanco ni todo es negro, y en fotografía no podía ser de otra manera. En concreto en la disciplina de fotografía callejera, una de las más imprevisibles por razones obvias la posibilidad de que existan "los grises" es indudable.
Lógicamente para captar una instantánea que refleje la realidad de ese momento sin manipular es imprescindible que no intervengas en la acción lo que en muchos casos significa que los "protagonistas" no presten atención a la cámara y por lo tanto al fotógrafo, nada mejor para ello que pasar desapercibido (pincha en el enlace anterior si quieres leer una entrada en este mismo blog sobre este tema).
Básicamente para ello lo ideal seria ser un NINJA... silencioso, ocultando tus verdaderas intenciones, moviéndote en las sombras... tirando tarjetas en vez de estrellas :-)... No, en serio en muchas ocasiones lo mejor es pasar desapercibido y conseguir que los sujetos de la foto no sean conscientes de que los vas a fotografiar para que su naturalidad no se vea alterada.
Pero... ¿es esto siempre posible? ¿somos capaces de movernos entre las sombras? ¿eres tan rápido como Goku con la teletransportación?... yo me he encontrado con situaciones en las que es imposible... ¿Que hacer?
Goku buscando el encuadre... os aseguro que para hacerle esta foto el AF trabajo de lo llindo :-)
Bueno pues la respuesta a la que he llegado yo es utilizar la llamada "técnica del chino/japones de la cámara". Tras este nombre tan "original" (mejor las cosas con buen humor) no se esconde mucho misterio, si no el de irse al lado opuesto y pasar de ser invisible a todo lo visible que se pueda.
Y es que hay veces que simplemente es imposible evitar que se te vea y los sujetos conozcan tu intención de hacer fotos en las que probablemente aparezcan lo que hace que la acción se vea condicionada o incluso se paralice.
La cuestión que realmente hay que evitar no es el que te vean en si misma sino el hecho de que para muchas personas el saber que llevas una cámara y "estas dispuesta a utilizarla" es interpretado como una amenaza. Y esto se traduce en una serie de temores, en su mayoría infundados, que te convierten en un enemigo.
En los casos en los que ya te han visto o no puedes evitar el serlo, lo mejor es convertirte en un "sujeto" sin valor y que no merezca la atención del posible fotografiado. Una forma de conseguirlo es pasar a ser "ese de la cámara"... alguien que hace fotos a todo, como nos parecen que hacen los turistas chinos/japoneses en nuestras ciudades. Desde el momento en el que ven que haces foto a todo (aparentemente sin sentido) en la mayoría de casos dejan de prestarte atención y la acción vuelve a ser natural y sin estar condicionada por tu presencia.
La foto que encabeza esta entrada fue tomada siguiendo esta ¿técnica?. Como muchas de mis fotos era una toma que ya tenia en la cabeza desde hacia tiempo, concretamente desde un viaje anterior a NY. Tras intentarlo el día anterior sin éxito, conseguí un sujeto que "llenaba"la escena. Al pasar a esa plaza interior, el señor del teléfono no me quitaba ojo y la toma no hubiera parecido natural, asi que decidí ponerme a hacer que disparaba la cámara a diestro y sinisestro fotografiando la estatua del ratón, las fachadas, un pequeño jardín... tras un minuto dejé de ser una amenaza para el señor y este se puso a hablar por teléfono sin prestarme atención. En esta ocasión era imposible intentar ser un NINJA por que estábamos solos en la plaza y además el encuadre que me interesaba me hacía situarme justo en el centro. Gracias a llamar tanto la atención finalmente me llamé la foto que quería.
Esta forma de afrontar una foto no garantiza el éxito, pero es otro recurso que es interesante conocer.
Quizás te interese una entrada sobre cómo configurar tu cámara para street photography.
Y es que hay veces que simplemente es imposible evitar que se te vea y los sujetos conozcan tu intención de hacer fotos en las que probablemente aparezcan lo que hace que la acción se vea condicionada o incluso se paralice.
La cuestión que realmente hay que evitar no es el que te vean en si misma sino el hecho de que para muchas personas el saber que llevas una cámara y "estas dispuesta a utilizarla" es interpretado como una amenaza. Y esto se traduce en una serie de temores, en su mayoría infundados, que te convierten en un enemigo.
En los casos en los que ya te han visto o no puedes evitar el serlo, lo mejor es convertirte en un "sujeto" sin valor y que no merezca la atención del posible fotografiado. Una forma de conseguirlo es pasar a ser "ese de la cámara"... alguien que hace fotos a todo, como nos parecen que hacen los turistas chinos/japoneses en nuestras ciudades. Desde el momento en el que ven que haces foto a todo (aparentemente sin sentido) en la mayoría de casos dejan de prestarte atención y la acción vuelve a ser natural y sin estar condicionada por tu presencia.
La foto que encabeza esta entrada fue tomada siguiendo esta ¿técnica?. Como muchas de mis fotos era una toma que ya tenia en la cabeza desde hacia tiempo, concretamente desde un viaje anterior a NY. Tras intentarlo el día anterior sin éxito, conseguí un sujeto que "llenaba"la escena. Al pasar a esa plaza interior, el señor del teléfono no me quitaba ojo y la toma no hubiera parecido natural, asi que decidí ponerme a hacer que disparaba la cámara a diestro y sinisestro fotografiando la estatua del ratón, las fachadas, un pequeño jardín... tras un minuto dejé de ser una amenaza para el señor y este se puso a hablar por teléfono sin prestarme atención. En esta ocasión era imposible intentar ser un NINJA por que estábamos solos en la plaza y además el encuadre que me interesaba me hacía situarme justo en el centro. Gracias a llamar tanto la atención finalmente me llamé la foto que quería.
Esta forma de afrontar una foto no garantiza el éxito, pero es otro recurso que es interesante conocer.
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