Últimas tendencias en Fotografía Gastronómica Iª Parte

Hay tantos estilos dentro de la fotografía gastronómica, que resulta muy complicado clasificarlas y definirlas, pero voy a hacer un intento por destacar las más interesantes y las más difundidas.

Cualquier clasificación será algo genérico, con variantes y subvariantes, mucho más sutiles de lo que podríamos contar en unas pocas líneas. Es importante conocer que estas tendencias no son cerradas, están en una constante evolución que se retroalimenta y evoluciona constantemente.

De donde vienen. Sin profundizar demasiado, ya que nos daría para varias entradas, es bueno conocer que la necesidad de la humanidad por representar los alimentos es más antigua de lo que pensamos. Salvando las escenas de caza que los hombres primitivos representaron en sus cuevas, diríamos que es en el Antiguo Egipto donde se dan las primeras representaciones explícitas de alimentos. Tallas en piedra policromadas como adoración y reclamo de buenas cosechas. Más tarde en Grecia y Roma con la "Cornucopia" y el "Trampantojo" surgen como símbolo de la abundancia y hospitalidad en numeroso mosaicos y esculturas. Pero es tras la Edad Media, cuando en el Renacimiento surgen con fuerza y a través del estudio de la naturaleza, los primeros bodegones (Da Vinci). Evolucionando hasta el siglo XVII hasta las Escuelas Holandesa, Española e Italiana. Máximos exponentes de la pintura de naturalezas muertas, el clásico bodegón que ha evolucionado a muchas de las formas que hoy conocemos, desarrolladas con el auge de la cocina de vanguardia en Francia y la pujanza económica de América en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Donde ya se empiezan a distinguir muchos de los estilos actuales.

(Foto: Pablo Gil - Producto publicitario)

Foto de Producto. Relacionada al máximo con el mundo publicitario y editorial. Poco presente en el mundo “blogger” gastronómico, sobre todo debido a su dificultad técnica. El propósito de estas fotos es mostrar el producto para su venta o muestra. Se basa en imágenes limpias y brillantes con poca distracción y el producto como protagonista siempre a foco sobre el resto de elementos perdidos en desenfoques más o menos pronunciados. Se construye a menudo sobre una superficie pulida, limpia y quizá reflectante. A veces también sobre un fondo digital. Se trabajan con luz de estudio, controlada y con grandes ventanas, generalmente una sola luz rasante y con las sombras difusas pero visibles muy similar a la luz natural. Es frecuente usar preparaciones con “ficticios” o “fakes” o productos que simulan ser otros, que aguantan mejor las condiciones duras de una sesión de foto. (por cierto, para simular el helado, es bueno saber que no se usa puré de patata, sino glicerina, azúcar glass y colorante). Esto ya lo explicaremos en otra entrada), Es muy importante de cara a los “escandallos" en cocina, que la foto de producto publicitario sea lo más fiel posible con la realidad.


Minimalista. Similar al anterior, pero con un perfil más libre y artístico, es un estilo con mucha fuerza y más limpio, se centra únicamente en el protagonista. No hay distracciones lo que deja el camino libre hacia la belleza del plato, resaltada con una iluminación pura y sencilla. El ojo debe viajar directamente al centro de atención, la comida, sin necesidad de más. Podemos usar iluminaciones dramáticas, de fondos planos, incluso coloridos, formando casi un duotono; o bien combinaciones más coloridas, brillantes y ricas con fondos más elegantes que envuelvan la comida mínimamente. Técnicamente, tendremos enfoques intencionados, encuadres cerrados con fondos sólidos y sombras arrojadas de luces rasantes, que sin ser duras, si serán parte presente.

(Foto: Francesc Guillamet - Teatralidad)

Clave Alta. Nace de las imágenes blancas y luminosas de fotógrafos como Donna Hay que a finales de los 90 desarrollan este estilo. Evoca un ambiente feliz, bucólico e idílico con una luz muy brillante pero suave, luz natural velada por difusores o típica de un día nublado, que nos deja sombras extremadamente difusas y claras (Clave Alta fotográfica). Se añaden elementos más allá del plato, pero sin recargar la escena, en una variedad de menaje rústico y colorido que contrasta con las altas luces, detalles del fondo, a menudo maderas decapadas con restos de pinturas, que nos dan textura entre tanta luz. Técnicamente profundidad de campo muy baja y desenfoques evidentes en primer y último término.

No te pierdas la próxima entrada donde seguiremos hablando de más estilos de foto gastronómica, como el Editorial gastronómico, Life Style o Alto contraste y Clave baja.
(Continuará...)

Además si quieres saber más sobre este tema, en Madrid realizamos Talleres especializados de Fotografía Gastronómica. El próximo está a la vuelta de la esquina, días 11 y 12 de septiembre.

Puedes pincha en "Últimas tendencias en Fotografía Gastronómica 2ª Parte" para leer la siguiente entrada de esta serie.

Pablo Gil

Soy de los pocos afortunados que se puede "comer" lo que fotografía y aunque alguna vez quise ser fotógrafo de moda, hoy me dedico a la fotografía publicitaria y gastronómica, mejor así… Como apasionado de este mundo, la curiosidad me puede y viendo mi cara, sabrás que no es broma! Desde niño destripo todo aparato que pasa por mis manos, si me dejas una cámara o una lente sabrás hasta donde, sabrás por qué y sobre todo para qué! Luego ya veremos si la devuelvo… entera.

Twitter: @cerberorex  WEB: Kamandula.es