Hay tantos estilos dentro de la fotografía gastronómica, que resulta muy complicado clasificarlas y definirlas, pero voy a hacer un intento por destacar las más interesantes y las más difundidas.
Cualquier clasificación será algo genérico, con variantes y subvariantes, mucho más sutiles de lo que podríamos contar en unas pocas líneas. Es importante conocer que estas tendencias no son cerradas, están en una constante evolución que se retroalimenta y evoluciona constantemente.
De donde vienen. Sin profundizar demasiado, ya que nos daría para varias entradas, es bueno conocer que la necesidad de la humanidad por representar los alimentos es más antigua de lo que pensamos. Salvando las escenas de caza que los hombres primitivos representaron en sus cuevas, diríamos que es en el Antiguo
Egipto donde se dan las primeras representaciones explícitas de alimentos. Tallas en piedra policromadas como adoración y reclamo de buenas cosechas. Más tarde en
Grecia y
Roma con la "
Cornucopia" y el "
Trampantojo" surgen como símbolo de la abundancia y hospitalidad en numeroso mosaicos y esculturas. Pero es tras la
Edad Media, cuando en el
Renacimiento surgen con fuerza y a través del estudio de la naturaleza, los primeros bodegones (Da Vinci). Evolucionando hasta el siglo XVII hasta las Escuelas Holandesa, Española e Italiana. Máximos exponentes de la pintura de naturalezas muertas, el clásico bodegón que ha evolucionado a muchas de las formas que hoy conocemos, desarrolladas con el auge de la cocina de vanguardia en Francia y la pujanza económica de América en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Donde ya se empiezan a distinguir muchos de los estilos actuales.