La empatía en Street Photography

Detrás de esta foto hay una curiosa historia en la que la empatía fue la protagonista. Street Photography accidental... :-)

El acercamiento al sujeto y la posible reacción de este cuando practicamos street photography es uno de los aspectos que mas respeto inspiran sobretodo a aquellos que comienzan a dar sus primeros pasos de forma seria en esta disciplina.

Si tu miedo es enfrentarte a la mirada inquisidora del "retratado" cuando descubre que le has fotografíado, esta entrada seguro que te ayudará a encarar esta situación y en esta podrás empezar a superar tus miedos.

Pero lo ideal es no llegar a esa situación, bien por que no te descubran, bien por que tu presencia no es percibida por los sujetos como una "amenaza". 

Para soltarte en esta disciplina, puedes realizar algunos ejercicios

Pero la realidad es que por mucho que te prepares finalmente tendrás que enfrentarte a la situación de realizar ese primer disparo.

Una buena forma de suavizar ese contacto (si decides que lo haya o es imposible evitarlo por las circunstancias o tu propio estilo) es transmitir desde el momento 0 que no eres una amenaza y que el fin de tus fotos no es malo. Es decir, los consejos de esta entrada serán útiles especialmente si eres de los que encuadras, encaras al sujeto y por lo tanto "descubres tu posición". 

Esto último puedes trabajarlo acercándote al sujeto una vez hecha la foto (y descubierto) y enseñándole no solo la foto que le has tomado, sino otras. Por norma general suele funcionar. 

Pero antes de llegar a este hipotético punto, podemos, como decía anteriormente suavizar la situación. Se trata de establecer cierta relación de empatía con el sujeto. Y para esto, nada mejor que el lenguaje corporal:

-Seguridad evitando las estridencias en tus movimientos. Es decir, muévete de forma segura pero alejándote de movimientos bruscos. Debes transmitir la sensación de seguridad y tranquilidad. No tienes por que intentar ocultar tus intenciones ni tienes por que utilizar la cámara como si fuera un arpón. Se trata de que no parezca que quieres ocultar que quieres tomar fotos 

-Sonríe. Una sonrisa abre muchas puertas. No pienses que se trata de lucir una sonrisa como la del Joker. Simplemente muéstrate afable y refleja en tu "carita de ángel" lo buena persona que eres. 

¿tú confiarías en esta sonrisa? Yo tampoco... Foto: Jack Nicholson en BATMAN (1989) 

-No evites la mirada. Mi consejo es que no evites ese primer contacto visual directo en el que los posibles actores de la toma empiezan sospechar tus intenciones. Nada peor que confirmarles con una actitud dubitativa o esquiva sus peores temores... Eres un aficionado a la fotografía sólo eso. Si no quiere que le hagas fotos no se las haces y listo pero nada más. No hay motivo para ocultarte. 

En el anterior párrafo he apuntado "si no quiere que le hagas fotos no se las haces"... esto es aplicable a "si quiere que borres su foto lo haces". Sí, como lo has leído. Personalmente en los pocos casos en los que tras tener que llegar a enseñar la foto tomada, el protagonista ha seguido a disgusto, no he dudado en borrar la foto. 

Me da igual si tengo razón, la ley me ampara... Si tomo una foto en la que hay un protagonista claro e identificable (o no) y éste no da su consentimiento para ser inmortalizado, directamente borro la foto. Para mi es una cuestión de sentido común el no utilizar la imagen de alguien sin su consentimiento. Aún en el caso de que tu sentido común diga que el sujeto no tiene razón para protestar (imagina un encuadre de espaldas o en el que no se le ve el rostro, por poner dos ejemplos) yo borro la foto delante suya. De esta manera evitas el problema y que este incidente te amargue la salida fotográfica. Una vez llegues a casa, y si la foto realmente lo merece, todos sabemos recuperar una foto forrada de una tarjeta si esta no se ha formateado. La filosofía es evitar cualquier tipo de enfrentamiento con esa persona y que esté empañe el placer de hacer fotos durante esa salida.

Ahora, a la calle... ;-)