¿Que es y como se utiliza la técnica de la black card en fotografía?

Sí, esto es una BLACK CARD. En fotografía hace mucho que se invento la rueda.

¿Que es y como se utiliza la técnica de la black card en fotografia? Es importante puntualizar que estamos hablando de las black card dentro del ámbito fotográfico... ya sabemos que en otros ámbitos esta técnica es bastante más lucrativa...

Dicho esto, la primera parte de la pregunta queda respondida con la ilustración que abre esta entrada. Eso es una black card. Y es que una vez más detrás de un nombre en inglés se esconde una realidad mucho menos glamurosa. Una black card es simplemente una cartulina negra (en sentido literal) o cualquier cosa con una superficie plana y de color oscuro que podamos utilizar como tal. En ocasiones hasta nuestra propia cartera puede hacer las veces de black card. Mejor utilicemos una tarjeta o cartulina negra ;-)

Una vez hemos "mundanizado" el término en sí, voy a intentar explicar los aspectos que debes tener en cuenta cuando empieces a jugar con este recurso. Y digo bien, los aspectos a tener en cuenta y no enseñarte a utilizar la tarjeta negra  por que como en la mayoría de los aspectos que tocan a la fotografía, la práctica es la única y mejor maestra.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la cartulina servirá para tapar el objetivo durante la toma. Si es de forma total, parcial, durante toda la toma o sólo en parte dependerá de cada caso.

La mejor forma de entender los principios que intervienen en el uso de este recurso es por medio de un ejemplo.

Supongamos una toma sencilla, en la que la mitad del encuadre lo ocupa el cielo y la otra mitad una pradera con un riachuelo. Además queremos obtener una fotografía con efecto seda en el riachuelo, por eso exponemos 3 segundos. La medición de luz de la "tierra" respecto al cielo nos indica que el cielo necesitaría 1/3 de tiempo de exposición que el necesario para que la tierra quedara correctamente expuesta. O lo que es lo mismo, la diferencia en la medición de luz nos indica una diferencia de +2ev del cielo tomando como valor 0 en el fotómetro de la cámara la medición de luz para la tierra.

En esta foto además de filtros se utilizó una tarjeta negra para compensar las luces de la toma, en especial las artificiales

Así pues si para conseguir el efecto seda necesitamos 3 segundos de exposición (a igualdad de parámetros) y para obtener un cielo correctamente expuesto necesitaríamos una exposición de 1 segundo.

Si queremos hacer una fotografía y no montarla a partir de varias tomas, un buen recurso puede ser esta black card.

Lo que haríamos sería tapar el cielo durante 2 de los 3 segundos de exposición. De esta manera obtendríamos una toma correctamente expuesta tanto en el cielo como en la tierra. Y esta última además con su riachuelo-sedoso.

Vale, este es un ejemplo de laboratorio y generalmente no es tan fácil. Además los mas avezados del lugar, habrán caído en la cuenta de que con un poco de maña, las posibilidades creativas van más allá de una simple compensación de luz.

En realidad, aunque el horizonte fuera una línea perfecta, deberías mover ligeramente la cartulina para que la toma no reflejara por medio de una linea perfecta hasta donde se cubría la lente frontal durante la toma.

En la mayoría de ocasiones, puedes no solo mover la cartulina suavemente, sino cambiar la posicion durante la toma. Imagina un charco que refleja el cielo y que necesita una exposición intermedia entre la necesaria para el cielo y la tierra. Puedes comenzar la toma cubriendo con la black card ese charco y el cielo y después mover la misma para cubrir sólo el cielo. De nuevo este es un ejemplo muy claro, pero lo importante es que entiendas que la black card y su capacidad para evitar la exposición de ciertas zonas debe ser considerada como un elemento dinámico a la hora de la toma.

En este caso, se utilizo una tarjeta negra no solo para controlar algunas de las luces, también para jugar con las temperaturas de la toma y que las luces del edificio de Telefónica aparecieran verdes al estar expuestas mucho menos tiempo que en resto de la toma.

A estas alturas, esta claro que cuanto más alargues la exposición mayor será el efecto de esta sobre los elementos dinámicos del encuadre. Aquí es donde tu pericia unida al manejo de filtros entra en juego. Ya que puedes conseguir fotos con elementos que reflejen ese movimiento y elementos que no a pesar de ser también dinámicos. Imagina una foto de costa con un mar totalmente plano por una larga exposición frente a un cielo potente con mucha textura a consecuencia de las nubes totalmente congelado... ya tienes una escena que se enfrenta a la lógica y que por ello puede tener un plus de atractivo.

En resumen debes pensar en la tarjeta negra como un recurso que te permite controlar de forma radical la luz, yo la utilizo mucho no solo en paisaje sino en fotografía nocturna para anular luces artifiales. No desesperes, ten paciencia y persiste. Es una técnica muy sencilla que en seguida da resultados, pero como todo necesita de un tiempo.