Prueba X-M1 (reseña)

Pequeña y atractiva... ¿suficiente?

X-M1, ¿es suficiente?

Si, soy culpable, confieso que cuando conocí el lanzamiento de la X-M1 no entendía su razón de ser, sensación que se vio acrecentada con la bajada de precio de la X-E1 que se prometía al lanzarse su sustituta, la X-E2.

Por fortuna hace ya algunas semanas tuve la oportunidad de probarla y comencé a ver algo de luz.

Comienzo diciendo que el mayor adversario de esta X-M1 la tiene en casa y es su hermana mayor la X-E1, que se puede encontrar por algo mas de 400€ nueva en algunos establecimientos. Pero seamos sinceros esta situación es circunstancial, ese precio no hace justicia a la X-E1 que es una de las cámara que mas satisfacciones me ha dado y que en estas circunstancias es poco menos que un regalo.

La cuestión que se plantea en esta prueba es si la X-M1, es suficiente por si misma para ser una cámara válida y para en su caso poder ser un cuerpo de reserva para un fotógrafo.

Fujifilm no es perfecta, en mis pruebas enumero ciertos errores incomprensibles que por fortuna para mí no son decisivos... pero ahí están y para otras personas pueden ser determinantes en la elección de un cuerpo.  Pero hay dos puntos en los que están acertando de lleno, uno es su política de actualizaciones cuyos frutos verán a medio y largo plazo (si, largo plazo en estos días.... increíble), y otra es la intención de ofrecer una calidad óptica sobresaliente en diferentes formatos físicos. Es decir, mismo sabor en diferente plato.

Y esta cámara no es menos. El corazón es el sensor de la X-E1 o la X-Pro1, por lo que teóricamente los resultados deben ser iguales a igualdad de óptica. Es cierto que esta X-M1 ya disfruta de las mejoras en el enfoque de las que sus hermanas mayores se han beneficiado relativamente hace poco vía soft por lo que por ese lado no solo esta a la altura sino que la sensación percibida es que enfoca ligerísimamente mas rápido que una X-E1 con el último software al momento de realizar esta prueba.

De forma mas concreta, la cámara debemos concebirla como un modelo de acceso a la montura X, por lo que si bien sus acabados y materiales son muy buenos, no llegan al nivel de las X-E´s y mucho menos de las Pro. Creo que esta sensación se debe por un lado a la ausencia del añadido en forma de empuñadura que las hermanas mayores si tienen. Aunque es obligado reconocer que el plástico sustituye en muchos mandos al metal empleado en sus "familiares". Aún así el acabado esta entre los mejores de su categoría. Si esta cámara fuera mía le compraría la media funda de cuero que hay disponible para ella y ya tendría una experiencia mas "PREMIUM" además de una cámara con mas empaque y mas protegida.

Respecto al funcionamiento, ya he adelantado que el enfoque ya no presenta la "maldición" de la lentitud con la que nació esta montura X, ahora están en la línea del mercado.

...para mi imprescindible

Sobre este punto, debemos preguntarnos si podemos vivir sin visor, la compra de esta cámara frente a una X-E1 (por el precio de oferta de esta última)se resume en la respuesta a una pregunta ¿que prefiero pantalla abatible o visor?. Y es que la merma en el tamaño (en cifras mucho menos de la sensación en mano) se debe a la ausencia del visor óptico a cambio de una pantalla abatible de dimensiones generosas... esta bien, siendo fieles a la realidad la X-E1 es mucho mas cámara, pero en el resultado final, la imagen, no hay tal diferencia...

Aunque en un principio mire con malo ojos este "cambio", debo confesar que utilice esta cámara en varios cursos para explicar ciertos aspectos y a nivel particular para callejear y realizar diversas tomas. Y sinceramente me sorprendió lo bien que me adapte a trabajar en "modo compacta". Callejeando es una delicia, bien sea con el 16-50 que es el objetivo KIT (del que ya hablaremos en una comparativa con el 18-55) bien sea con un fijo como el 18mm f2... este ultimo combo es simplemente perfecto para "ir sin nada" y asegurarte unos resultados sobresalientes. El "modo compacta" hace que el pequeño conjunto pase mas desapercibido a la hora de mezclarse con la gente y la pantalla abatible te permite "ombliguear" de forma perfecta...

En la mano, a pesar de sus reducidas dimensiones, el tacto no es malo y no resulta incomoda. Esto se ve favorecido por la pequeña empuñadura que presenta la cámara y por ese tacto "símil piel" que la hacen tener un buen grip.

Además de las opciones manuales, encontramos varios modos automáticos y los filtros que sinceramente ni utilicé.

Sobre mi recomendación respecto a esta cámara, es sencilla.

Si puedes permitirte una X-E1 con el 18-55 ni lo pienses, te llevas mucha más cámara por un precio similar. Ojo, 18-55 no 16-50... Pero si el presupuesto te da solo para la X-E1 + 16-50, prefiero el combo 18-55 y X-M1.

Si buscas un cuerpo para ir ligero y callejear, sinceramente creo que esta puede ser tu cámara, si fuera mía, como ya he comentado le colocaría la funda de cuero. Tendrás una cámara hasta que te aburras que te hará disfrutar mucho de la fotografía precisamente por que siempre la llevarás encima y contarás con la ventaja de que todo lo que inviertas en cristalería, será compatible con sus hermanas mayores si el día de mañana das el salto.