Generalmente el blog lo utilizo como un tablón al público en
el que compartir mi visión del mundo fotográfico, compartir lo que sé con otras
personas y en general compartir mi pasión por esto de disparar...
Esta relación de amor, como la de muchos fotógrafos se
gestiona casi desde mi infancia, pero por fortuna tengo la suerte de tener
identificado el momento en el que decidí de una vez por todas que la fotografía
tenia que estar en mi vida de forma mas intensa.
.
Hasta ese momento, hacia fotos con lo que llevará encima, cámaras
compactas de carrete y posteriormente primeras compactas digitales o aquellos
teléfonos con pésimas cámaras.
Ya en aquel momento sentía curiosidad por los cielos, los
paisajes y los entornos urbanos. Sin saber muy bien la razón, descubrí que
poniendo delante el cristal polarizado de las gafas de sol los colores se
intensificaban en muchas ocasiones.
He tenido la suerte de viajar mucho, algo que recomiendo y sinceramente
mi pesar es el que no me aficionará antes a la fotografía de forma sería. De
haber sido así ahora tendría fotografías de muchos destinos a los que espero
volver.
Y fue a la vuelta de uno de estos viajes y al ver las fotos
tomadas en el mismo cuando la fotografía me llamo definitivamente. En concreto,
la foto que acompaña a esta entrada fue la foto que "LO CAMBIO TODO".
Tomada en Salvador de Bahía con una compacta digital de los chinos (es un decir
lo de compacta) literalmente sin marca y desde dentro de un autobús.
Salvador de Bahia lo cambió todo
El
atardecer sobre la bahía y aquellos dorados eran una estampa preciosa, que
fotografié como buenamente pude. Al verla ya en España, la rabia de no saber
como plasmar en su plenitud esa realidad vivida me hizo despertar a esta afición
de forma definitiva y aunque no pude adquirir mi primer equipo
"serio" hasta tiempo después ya no hubo vuelta atrás
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